Página 164 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
trabajo práctico y útil. Todos deberían aprender algún oficio. Podría
ser la fabricación de tiendas u otro oficio, pero todos deberían ser
enseñados a emplear sus facultades con algún propósito. Y Dios
está listo para aumentar las capacidades de todos los que quieran
educarse a sí mismos para adquirir hábitos de laboriosidad. En lo
que requiere diligencia debemos ser “no perezosos; fervientes en
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espíritu, sirviendo al Señor”.
Romanos 12:11
. Dios bendecirá a to-
dos los que cuiden su influencia en este sentido.—
The Review and
Herald, 13 de marzo de 1900
.
Desviando recursos de la tesorería de la misión
En muchos casos los recursos que deberían dedicarse a la obra
misionera se desvían hacia otros canales a causa de ideas erradas
acerca de la generosidad. Podemos equivocarnos al ofrecer a los
pobres donativos que no constituyen una bendición para ellos y
que en cambio los induzcan a pensar que no necesitan realizar un
esfuerzo y practicar la economía, porque habrá quienes no permitirán
que ellos padezcan necesidad. No debemos aprobar la indolencia ni
estimular los hábitos de complacencia propia proporcionando los
medios que satisfarán los deseos de gratificación. Si bien es cierto
que no hay que descuidar a los pobres que son dignos, a todos hay
que enseñar, hasta donde sea posible, a ayudarse a sí mismos.
La salvación de las almas constituye la carga de nuestra obra.
Con este fin Cristo realizó el gran sacrificio y es esto lo que exige es-
pecialmente nuestra liberalidad.—
Historical Sketches of the Foreign
Missions of the Seventh Day Adventist, 293
.
La abnegación y el sacrificio de sí mismo
Los hijos de Dios acuden a él cuando están en necesidad y
aflicción. Muchos mueren por falta de las cosas necesarias para
sustentar la vida. Sus ruegos han llegado a los oídos del Señor de
los ejércitos, y él pedirá estricta cuenta a los que han descuidado
a los necesitados. ¿Qué harán esos ricos egoístas cuando el Señor
les pregunte: “¿Qué hicisteis con el dinero que os di para que lo
empleaseis para mí?” “E irán éstos al castigo eterno”.
Mateo 25:46
.
El Señor les dirá: “Apartaos de mí, malditos... Porque tuve hambre,
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