Página 196 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
Y el día del ajuste de cuentas final revelará que hay almas que se
perdieron mediante la influencia de esas reuniones donde reinó la
algazara y la locura.
Resulta deplorable que las consideraciones sagradas y eternas no
tengan el mismo poder de los tentadores sobornos de las comilonas
y las diversiones corrientes, para abrir los corazones de los presuntos
seguidores de Cristo a fin de que den ofrendas voluntarias para
sostener el Evangelio. Es una triste realidad el que estos incentivos
predominarán cuando las cosas sagradas y eternas no tendrán fuerza
para influir en el corazón para que éste haga obras de benevolencia.
Moisés no instituyó el juego de lotería
El plan de Moisés puesto en práctica en el desierto para reunir
recursos financieros tuvo un tremendo éxito. No fue necesario com-
peler a nadie. Moisés no preparó ningún gran banquete. No invitó
a la gente a reuniones de alborozo, de baile y de diversiones co-
munes. Tampoco instituyó juegos de lotería ni cosa alguna profana
para obtener recursos a fin de levantar el tabernáculo de Dios en el
desierto. Dios ordenó a Moisés que invitara a los israelitas a llevar
sus ofrendas. Moisés debía aceptar los donativos de cada persona
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que diera voluntariamente, con sinceridad de corazón. Esas ofrendas
voluntarias llegaron en tanta abundancia que Moisés tuvo que decir
que no llevaran más. No debían llevar más donativos porque habían
dado abundantemente, más de lo que se necesitaba. Las tentaciones
de Satanás vencen a los supuestos seguidores de Cristo en lo que
se refiere a la complacencia del placer y el apetito. Disfrazado de
ángel de luz, citará las Escrituras para justificar las tentaciones que
coloca delante de los hombres para que complazcan el apetito y se
dediquen a placeres mundanos que satisfacen el corazón carnal. Los
presuntos seguidores de Cristo son débiles en fuerza moral y quedan
fascinados por el soborno que Satanás les ofrece, y así éste gana la
victoria.
¿Cómo considera Dios las iglesias que se sostienen recurriendo
a tales métodos? Cristo no puede aceptar esas ofrendas porque no
son dadas por amor y devoción a él, sino que son promovidas por la
idolatría del yo. Esto se debe a que lo que muchos no harían por amor
a Cristo lo hacen por amor a los manjares exquisitos que gratifican