Página 222 - Consejos sobre Mayordom

Basic HTML Version

Capítulo 45—La búsqueda de las riquezas
[244]
El pueblo de Dios, que ha sido bendecido con gran luz acerca
de la verdad para este tiempo, no debería olvidar que está velando
y esperando la venida de su Señor en las nubes de los cielos. Que
no olviden que deben abandonar las obras de las tinieblas y vestirse
con la armadura de luz. Que nadie se haga ídolos de oro, plata o
tierras, y sirva con su corazón a este mundo y sus intereses. Existe
una manía de especular en tierras tanto en la ciudad como en el
campo. Los métodos antiguos, seguros y saludables de subsistencia
están perdiendo su popularidad. La idea de acumular cuantiosos
recursos con ayuda de las ganancias moderadas obtenidas mediante
la laboriosidad y la frugalidad, es una idea de la que muchos se burlan
porque sostienen que ya no se adecua a esta época progresista.
El deseo de dedicarse a la especulación, comprando lotes de
terrenos en el campo y en la ciudad, o cualquier cosa que prometa
ganancias repentinas y exorbitantes, ha alcanzado la intensidad de
la fiebre, de modo que el cuerpo, los pensamientos y el trabajo se
aplican a la adquisición de todas las riquezas terrenales posibles,
en el tiempo más corto que se pueda. Algunos de nuestros jóvenes
tienen probabilidad de correr apresuradamente hacia la ruina a causa
de este febril deseo de conseguir riquezas. Este anhelo de ganancias
abre la puerta del corazón a las tentaciones del enemigo. Y las
tentaciones que sobrevienen son de una naturaleza tan engañadora,
que hay quienes no pueden resistirlas...
[246]
El espíritu de lucro
El espíritu de lucro, de llegar a rico en el menor tiempo posible,
de mundanalidad absorbente, está en penosa contradicción con nues-
tra fe y doctrinas. Si el Señor quisiera impartir su Espíritu Santo y
si procurara reavivar su obra, ¿cuántos anhelarían recibir el maná
celestial, y cuántos anhelarían beber las aguas de vida?...
218