Página 223 - Consejos sobre Mayordom

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La búsqueda de las riquezas
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Veo que algunos de nuestros hermanos corren peligro de decir,
tal como el rico necio: “Alma, muchos bienes tienes guardados
para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate”.
Lucas 12:19
.
Muchos se están olvidando que son siervos de Dios, y están diciendo:
“Y será el día de mañana como éste, o mucho más excelente”.
Isaías
56:12
. Dios ve cada una de vuestras transacciones comerciales.
Estad en guardia. Es tiempo de dedicar un pensamiento profundo y
serio a la tarea de hacerse tesoros en los cielos, donde la polilla ni el
orín corrompen, y donde los ladrones no minan ni hurtan.—
Special
Testimonies, Serie B, 17:4, 5
[“El empleo imprudente del dinero y
el espíritu de especulación”].
La infatuación de las nuevas empresas
Cuando una nueva patente circula en el país, hay personas que
profesan creer la verdad que de alguna manera reúnen recursos fi-
nancieros para invertirlos en la empresa. Dios conoce cada corazón;
conoce cada motivo egoísta, y permite que surjan ciertas circunstan-
cias para probar los corazones de su pueblo profeso para desarrollar
su carácter. En algunos casos el Señor permitirá que los hombres
sigan adelante y terminen en un completo fracaso. Su mano está
contra ellos para chasquear sus esperanzas y esparcir lo que poseen.
Quienes realmente sienten interés en la causa de Dios y están
dispuestos a aventurar algo para su adelantamiento, encontrarán que
es una inversión infalible y segura. Algunos tendrán cien veces tanto
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en esta vida y en el mundo venidero la vida eterna. Pero no todos
recibirán cien veces tanto en esta vida, porque no podrían soportarlo.
Si se les confiara mucho, llegarían a ser mayordomos imprudentes.
El Señor no les proporciona recursos para su propio bien, pero su
tesoro está seguro en el cielo. ¡Cuánto mejor es una inversión como
ésta!
Ebrios con la anticipación de ganancias
El deseo que algunos de nuestros hermanos poseen de ganar
rápidamente medios económicos, los lleva a comprometerse en nue-
vas empresas y a invertir sus recursos, pero con frecuencia no se
cumplen sus expectativas de ganar dinero. Y así pierden lo que ha-