Página 236 - Consejos sobre Mayordom

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Capítulo 48—Viviendo en armonía con las entradas
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Muchos, muchísimos no han aprendido a mantener sus gastos
dentro de los límites de sus entradas. No aprenden a adaptarse a las
circunstancias, y piden prestado una vez tras otra, y en esa forma
quedan agobiados por las deudas, y en consecuencia se desaniman y
descorazonan.
Muchos no se acuerdan de la causa de Dios, y gastan descuida-
damente dinero en diversiones en los días feriados, en vestidos y
necedades, y cuando se hace un pedido para promover la obra en el
país y en las misiones extranjeras, no tienen nada para dar, y hasta
han gastado más de lo que tenían. Así roban a Dios en los diezmos y
ofrendas, y por medio de su complacencia egoísta exponen el alma
a las fieras tentaciones y caen en las trampas de Satanás.
Deberíamos estar alerta y no permitirnos gastar dinero en cosas
innecesarias que sirven tan sólo como objetos de ostentación. No
deberíamos permitirnos tampoco complacer los gustos que nos lle-
van a seguir las costumbres del mundo y a robar a la tesorería del
Señor.—
The Review and Herald, 19 de diciembre de 1893
.
Laboriosidad y economía en la familia
Me fue mostrado que vosotros, mi hermano y hermana, tenéis
mucho que aprender. No habéis vivido dentro de vuestros recursos.
No habéis aprendido a economizar. Si ganáis sueldos elevados, no
sabéis cómo hacerlos alcanzar hasta donde sea posible. Tomáis en
cuenta el gusto o el apetito en lugar de la prudencia. Algunas veces
gastáis dinero en alimentos de una calidad que vuestros hermanos
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no pueden costear. Los pesos se escapan de vuestros bolsillos con
mucha facilidad...
Es tan erróneo para vosotros no usar vuestras fuerzas para produ-
cir el mayor beneficio, como erróneo es para un rico retener codicio-
samente sus riquezas porque le agrada hacerlo. No hacéis el esfuerzo
que deberíais para sostener a vuestra familia. Podéis trabajar, y lo
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