Página 288 - Consejos sobre Mayordom

Basic HTML Version

Capítulo 59—Las promesas a Dios comprometen
[322]
Dios obra por intermedio de instrumentos humanos; y quien-
quiera que despierte la conciencia de los hombres y los induzca a
realizar buenas obras y a tener real interés en el adelantamiento de
la causa de la verdad, no lo hace de sí mismo, sino por el Espíritu
de Dios que obra en él. Las promesas hechas en tales circunstancias
tienen un carácter sagrado, por ser el fruto de la obra del Espíritu de
Dios. Cuando estas promesas se saldan, el cielo acepta la ofrenda,
y a estos obreros generosos se les acredita ese tesoro invertido en
el banco del cielo. Los tales están echando buen fundamento para
el tiempo venidero, y echan mano de la vida eterna...—
Joyas de los
Testimonios 1:553, 554
.
La falta de integridad
Uno de los mayores pecados del mundo cristiano de hoy es el
fingimiento y la codicia manifestados en el trato con Dios. Hay
un creciente descuido de parte de muchos en lo que se refiere al
cumplimiento de sus promesas a diversas instituciones y empresas
religiosas. Muchos consideran el acto de prometer como si éste no
implicase ninguna obligación de pagar. Si piensan que su dinero les
proporcionará un beneficio considerable al invertirlo en acciones o
en mercaderías, si hay individuos relacionados con la institución a
la que han prometido ayudar, a quienes ellos no aprecian, se sienten
perfectamente libres para utilizar sus medios como les plazca. Esta
falta de integridad prevalece en gran extensión entre los que profesan
guardar los mandamientos de Dios y esperar la pronta venida de su
[324]
Señor y Salvador...—
Testimonies for the Church 4:475
.
La responsabilidad de una iglesia
Una iglesia es responsable de las promesas hechas por sus miem-
bros individualmente. Si ve que algún hermano descuida el cum-
plimiento de sus votos, debe trabajar con él bondadosa pero abier-
284