Página 78 - Consejos sobre Mayordom

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Capítulo 14—Un plan hermoso y sencillo
El plan de Dios en el sistema del diezmo es hermoso por su
sencillez e igualdad. Todos pueden practicarlo con fe y valor porque
es de origen divino. En él se combinan la sencillez y la utilidad,
y no requiere profundidad de conocimiento para comprenderlo y
ejecutarlo. Todos pueden sentir que son capaces de hacer una parte
para llevar a cabo la preciosa obra de salvación. Cada hombre, mujer
y joven puede llegar a ser un tesorero del Señor, un agente para
satisfacer las demandas de la tesorería...
Por este sistema se alcanzan grandes objetos. Si todos lo acepta-
sen, cada uno sería un vigilante y fiel tesorero de Dios, y no faltarían
recursos para llevar a cabo la gran obra de proclamar el último men-
saje de amonestación al mundo. La tesorería estará llena si todos
adoptan este sistema, y los contribuyentes no serán más pobres por
ello. Mediante cada inversión hecha, llegarán a estar más vinculados
a la causa de la verdad presente. Estarán “atesorando para sí buen
fundamento para lo porvenir”, a fin de que “echen mano a la vida
eterna”.
1 Timoteo 6:19
.—
Joyas de los Testimonios 1:367, 368
.
Tanto para los ricos como para los pobres
En el sistema bíblico de los diezmos y las ofrendas las cantidades
pagadas por distintas personas variarán enormemente, puesto que
estarán en proporción a sus entradas. En el caso del pobre, el diezmo
será comparativamente pequeño, y hará su donativo en proporción
a sus posibilidades. Pero no es el tamaño del donativo lo que hace
que la ofrenda sea aceptable para Dios; es el propósito del corazón,
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el espíritu de gratitud y amor que expresa. No se haga sentir a los
pobres que sus donativos son tan pequeños que no son dignos de
tomarse en cuenta. Que elles den de acuerdo con sus posibilidades,
sintiendo que son siervos de Dios y que él aceptará su ofrenda.
Aquel a quien Dios ha confiado un cuantioso capital, si ama y
teme a Dios, no encontrará gravoso satisfacer las exigencias de una
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