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Conducción del Niño
Estimulad la sencillez en la alimentación y el vestido
—Estos
[los padres] tienen un sagrado deber que cumplir en cuanto a enseñar
a sus hijos a ayudar a llevar las cargas del hogar, a conformarse con
alimentos sencillos y ropas aseadas y poco costosas.—
Consejos para
los Maestros Padres y Alumnos, 122
.
¡Oh, si los padres y las madres comprendieran que son respon-
sables delante de Dios y que él ha de pedirles cuenta! ¡Qué cambio
ocurriría en la ciudad! No se echarían a perder los niños mediante
alabanzas y mimos, o se envanecerían mediante la complacencia en
el vestido.—
The Review and Herald, 13 de abril de 1897
.
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Enseñad la sencillez y la confianza
—Deberíamos enseñar a
nuestros hijos lecciones de sencillez y confianza. Deberíamos en-
señarles a amar, a temer y a obedecer a su Creador. En todos los
planes y los propósitos de la vida, su gloria debería ocupar un lugar
sobresaliente; su amor debería ser la motivación principal de cada
acción.—
The Review and Herald, 13 de junio de 1882
.
Cristo es nuestro ejemplo
—Jesús, nuestro Redentor, anduvo
en la tierra con la dignidad de un rey. Sin embargo, era humilde y
manso de corazón. Era una luz y una bendición para cada hogar,
porque llevaba alegría, esperanza y ánimo. Ojalá que pudiéramos
satisfacernos con menos deseos, con menos esfuerzo en procura de
cosas dificiles de obtener con el fin de embellecer nuestros hogares,
en tanto que no buscamos aquello que Dios avalúa por encima de
las joyas: un espíritu humilde y tranquilo. La gracia de la sencillez,
la humildad y el verdadero afecto, harían un paraíso del hogar más
humilde. Es mejor soportar alegremente cada inconveniente que des-
pojarse de la paz y el contentamiento.—
Testimonies for the Church
4:622
.
[131]