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Estudiad la edad, el carácter y el temperamento
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las físicas depende de ellos; es el resultado del esfuerzo. Debieran
aprender que la felicidad no se encuentra en la complacencia egoísta;
tan sólo se halla en la huella del deber. Al mismo tiempo, la madre
debiera procurar que sus niños estén contentos.—
The Signs of the
Times, 9 de febrero de 1882
.
Las necesidades mentales son tan importantes como las fí-
sicas
—Algunos padres atienden cuidadosamente las necesidades
temporales de sus hijos; los cuidan bondadosa y fielmente mientras
están enfermos, y luego consideran que han cumplido todo su deber.
En esto cometen un error. Tan sólo han empezado su trabajo. Se
deben suplir las necesidades de la mente. Se requiere habilidad para
aplicar los debidos remedios a la curación de una mente herida.
Los niños han de soportar pruebas tan duras, tan graves en su
carácter, como las de las personas mayores. Los padres mismos
no sienten siempre la misma disposición. A menudo su mente está
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afligida por la perplejidad. Trabajan bajo la influencia de opiniones
y sentimientos equivocados. Satanás los azota y ceden a sus ten-
taciones. Hablan con irritación y de una manera que excita la ira
en sus hijos, y son a veces exigentes e inquietos. Los pobres niños
participan del mismo espíritu, y los padres no están preparados para
ayudarles, porque ellos son la causa de la dificultad. A veces todo
parece ir mal. Hay intranquilidad en el ambiente, y todos pasan
momentos desdichados. Los padres echan la culpa a los pobres ni-
ños, y piensan que son desobedientes e indisciplinados, los peores
niños del mundo, cuando la causa de la dificultad reside en ellos
mismos.—
Joyas de los Testimonios 1:133
.
Fomentad la amabilidad
—La mente mal equilibrada, el genio
vivo, el mal humor, la envidia o los celos testifican del descuido
de los padres. Esos malos rasgos de carácter atraen gran desdicha
a quien los posee. ¡Cuántos dejan de recibir, de sus compañeros
y amigos, el amor de que podrían gozar si hubieran sido amables!
¡Cuántos provocan dificultades doquiera van y en cualquier cosa en
que se ocupen!—
Fundamentals of Christian Education, 67
.
Los diversos temperamentos necesitan una disciplina dife-
rente
—Los niños tienen temperamentos diversos, y los padres no
siempre pueden aplicar la misma disciplina a cada uno. Hay dife-
rentes clases de mentalidades y debiera estudiarse con oración a