Capítulo 39—La voluntad como factor de éxito
Cada niño debiera entender el poder de la voluntad
—La vo-
luntad es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre, colo-
cando a todas las otras facultades bajo su dominio. La voluntad no
es el gusto ni la inclinación, sino el poder de decidir, que obra en los
hijos de los hombres para obedecer a Dios o para desobedecerle.—
Testimonies for the Church 5:513
.
Todo niño debería comprender la verdadera fuerza de la voluntad.
Se le debería hacer ver cuán grande es la responsabilidad encerrada
en este don. La voluntad es . . . el poder de decisión o elección.—
La
Educación, 280
.
Se logra el éxito cuando la voluntad se someta a Dios
—Todo
ser humano que razone tiene poder para escoger lo recto. En toda
vicisitud de la vida la Palabra de Dios nos dice: “Escogeos hoy a
quién debáis servir”.
Josué 24:15
. Todos pueden poner su volun-
tad de parte de la voluntad de Dios, escoger obedecerle y así, al
relacionarse con los agentes divinos, mantenerse donde nada pueda
forzarlos a hacer mal. En todo joven y niño, hay poder para formar,
con la ayuda de Dios, un carácter íntegro, y vivir una vida útil.
El padre o el maestro que, por medio de semejante instrucción,
enseña al niño a dominarse, será utilísimo y siempre tendrá éxito. Tal
vez su obra no parezca muy provechosa al observador superficial; tal
vez no sea tan apreciada como la del que tiene la mente y la voluntad
del niño bajo el dominio de una autoridad absoluta, pero los años
ulteriores mostrarán el resultado del mejor método de educación.—
La Educación, 281
.
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No debilitéis la voluntad del niño, sino dirigidla
—Salvad toda
la fuerza de la voluntad, porque el ser humano la necesita toda;
pero dadle la debida dirección. Tratadla sabia y tiernamente, como
un tesoro sagrado. No la desmenucéis a golpes; sino amoldadla
sabiamente, por precepto y verdadero ejemplo, hasta que el niño
llegue a los años en que pueda llevar responsabilidad.—
Consejos
para los Maestros Padres y Alumnos, 90
.
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