¿Qué comprende la verdadera educación?
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suministra Dios” (
1 Pedro 4:11
); “de corazón, como para el Señor, y
no para los hombres; sabiendo que de parte del Señor recibiréis el
galardón de la herencia; pues servís a Cristo, el Señor”.
Colosenses
3:23, 24
. Son preciosos el servicio prestado y la educación obtenida
al poner en práctica estos principios. Pero ¡cuán diferente es una
gran parte de la educación que ahora se da! Desde los primeros años
de la vida del niño, es un estímulo a la emulación y la rivalidad;
fomenta el egoísmo, raíz de todo mal.—
La Educación, 221, 222
.
El modelo fue dado en el Edén
—El sistema de educación ins-
tituido al principio del mundo, debía ser un modelo para el hombre
en todos los tiempos. Como una ilustración de sus principios se esta-
bleció una escuela modelo en el Edén, el hogar de nuestros primeros
padres. El jardín del Edén era el aula, la naturaleza el libro de texto,
el Creador mismo era el Maestro, y los padres de la familia humana
los alumnos.—
La Educación, 17
.
Ejemplificada por el Maestro supremo
—En la educación de
sus discípulos, el Salvador siguió el sistema de educación establecido
al principio. Los primeros doce escogidos, junto con unos pocos
que, por el alivio de sus necesidades estaban de vez en cuando en
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relación con ellos, formaban la familia de Jesús. Estaban con él en
la casa, a la mesa, en el retiro, en el campo. Lo acompañaban en
sus viajes, compartían sus pruebas y tareas, y, hasta donde podían,
tomaban parte en su trabajo.
A veces les enseñaba cuando estaban sentados en la ladera de
la montaña; a veces, junto al mar. o desde la barca de un pescador;
otras, cuando iban por el camino. Cada vez que hablaba a la multitud,
los discípulos formaban el círculo más cercano a él Se agolpaban
en torno a él para no perder nada de su instrucción. Eran oidores
atentos, anhelosos de comprender las verdades que debían enseñar
en todos los países y a todas las edades.—
La Educación, 80, 81
.
La verdadera educación es tanto práctica como teórica
—En
la niñez y en la juventud la instrucción práctica debiera combinarse
con la teórica y la mente debiera quedar provista de conocimientos.
. . .
Debiera enseñarse a los hijos para que tengan parte en los deberes
domésticos. Debiera instruírselos para que ayuden al padre y a la
madre en las pequeñas cosas que pueden hacer. Su mente debiera
ser cultivada para que piense, debiera emplearse su memoria para