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Conducción del Niño
Mantened las más altas normas
—La obra de nuestras escuelas
de iglesia debe ser del más elevado carácter. Jesucristo, el Restaura-
dor, es el único remedio para una mala educación, y las lecciones
enseñadas en su Palabra siempre deben recordarse a los jóvenes
en la forma más atrayente. La disciplina de la escuela debe com-
plementar a la educación del hogar, y tanto en el hogar como en la
escuela deben mantenerse la sencillez y la piedad.—
Consejos para
los Maestros Padres y Alumnos, 134
.
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Preparad para la educación superior celestial
—A los padres
[el Señor] hace llegar este grito de alarma: Juntad a vuestros hi-
jos en vuestros hogares; separadlos de aquellos que desprecian los
mandamientos de Dios, que enseñan y practican lo malo. Salid de
las grandes ciudades tan pronto como os sea posible. Estableced
escuelas de iglesia. Dad a vuestros hijos la Palabra de Dios por
fundamento de toda su educación. Ella está llena de hermosas lec-
ciones y si los alumnos la convierten en tema de estudio en el curso
primario de esta vida, estarán preparados para el curso superior en
la por venir.—
Joyas de los Testimonios 2:454
.
Dios lo ha provisto
—Nuestras escuelas son los instrumentos
especiales del Señor para preparar a los niños y a los jóvenes para la
obra misionera. Los padres deben comprender su responsabilidad, y
ayudar a sus hijos a apreciar los grandes privilegios y las bendiciones
que Dios les ha provisto en las ventajas educativas.—
Consejos para
los Maestros Padres y Alumnos, 115
.
[292]