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Conducción del Niño
cortar el follaje de un árbol. Las inclinaciones del corazón natural
se manifestarán nuevamente. Debéis estar convencidos en vuestra
conciencia.—
The Review and Herald, 10 de mayo de 1892
.
Donde muchas denominaciones perdieron su poder
—El ra-
zonamiento humano ha tratado siempre de evadir o de poner a un
lado las instrucciones sencillas y directas de la Palabra de Dios. En
todas las épocas, una mayoría de los profesos seguidores de Cris-
to ha desatendido esos preceptos que ordenan la abnegación y la
humildad, que requieren modestia y sencillez de conversación, de
conducta y de indumentaria. El resultado ha sido siempre el mismo:
un apartamiento de las enseñanzas del Evangelio conduce a la adop-
ción de las modas, las costumbres y los principios del mundo. La
piedad vital cede su lugar a un formalismo muerto. La presencia y
el poder de Cristo, retirados de esos círculos amadores del mundo,
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hallan cabida entre una clase de humildes adoradores que están dis-
puestos a obedecer las enseñanzas de la Santa Palabra. Se ha seguido
esta conducta durante generaciones sucesivas. Se han levantado, una
tras otra, diferentes denominaciones que, abandonando su sencillez,
han perdido, en gran medida, su poder primitive.—
Mensajes para
los Jóvenes, 352
.
La norma es la Palabra de Dios
—En todos los asuntos de
la indumentaria, debemos ser estrictamente cuidadosos y seguir
muy de cerca las reglas bíblicas. La moda ha sido la diosa que
ha regido el mundo, y con frecuencia se insinúa en la iglesia. La
iglesia debe hacer de la Palabra de Dios su norma y los padres deben
pensar inteligentemente acerca de este asunto. Cuando ven a sus
hijos inclinarse a seguir las modas mundanas, deben, como Abrahán,
ordenar resueltamente a su casa tras sí. En vez de unirlos con el
mundo, relacionadlos con Dios.—
Joyas de los Testimonios 2:202
.
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