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Capítulo 6—El libro de la naturaleza
Una segura fuente de instrucción
—La naturaleza ha de ser
nuestro gran libro de texto después de la Biblia.—
Testimonies for
the Church 6:185
.
Para el niñito que aún no es capaz de aprender lo que se enseña
por medio de la página impresa o de ser iniciado en la rutina del
aula, la naturaleza presenta una fuente infalible de instrucción y
deleite. El corazón que aún no ha sido endurecido por el contacto
con el mal, es perspicaz para reconocer la Presencia que penetra
todas las cosas creadas. El oído que no ha sido entorpecido por
el vocerío del mundo, está atento a la Voz que habla por medio
de las expresiones de la naturaleza. Y para los de más edad, que
necesitan continuamente los silenciosos recordativos de lo espiritual
y lo eterno, la enseñanza de la naturaleza no dejará de ser una fuente
de placer e instrucción.—
La Educación, 96
.
Utilizada como libro de texto en el Edén
—Todo el mundo
natural está destinado a ser intérprete de las cosas de Dios. Para
Adán y Eva en su hogar del Edén, la naturaleza estaba llena del
conocimiento de Dios, rebosante de instrucción divina. Para sus
oídos atentos, hacía repercutir la voz de la sabiduría. La sabiduría
hablaba al ojo y era recibida en el corazón; porque ellos comulgaban
con Dios en sus obras creadas.—
Consejos para los Maestros Padres
y Alumnos, 143, 144
.
El libro de la naturaleza, al desplegar ante ellos sus lecciones
vivas, les proporcionaba una fuente inagotable de instrucción y
deleite. El nombre de Dios estaba escrito en cada hoja del bosque y
en cada piedra de las montañas, en toda estrella brillante, en el mar,
el cielo y la tierra. Los moradores del Edén trataban con la creación
animada e inanimada; con las hojas, las flores, y los árboles, con toda
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criatura viviente, desde el leviatán de las aguas, hasta el átomo en el
rayo del sol, y aprendían de ellos los secretos de su vida. La gloria de
Dios en los cielos, los mundos innumerables con sus movimientos
prefijados, “los equilibrios de las nubes” (
Job 37:16
), los misterios
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