Página 401 - Conducci

Basic HTML Version

La preparación para ser miembro de iglesia
397
descuidáis vuestro deber si dejáis de realizar esta obra. Instruid a
vuestros hijos en cuanto a los métodos elegidos por Dios para la
disciplina y las condiciones de éxito en la vida cristiana. Enseñadles
que no pueden servir a Dios mientras sus mentes estén absorbidas
demasiado por los cuidados de esta vida; pero no permitáis que aca-
ricien el pensamiento de que no necesitan esforzarse y pueden pasar
sus momentos libres en la pereza.—
Testimonies for the Church 5:42
.
Enseñad el conocimiento de Dios
—Conocer a Dios es vida
eterna. ¿Estáis enseñando esto a vuestros hijos, o les estáis enseñan-
do a conformarse con las normas del mundo? ¿Os estáis preparando
para el hogar que Dios prepara para vosotros? . . . Enseñad a vues-
tros hijos acerca de la vida, muerte y resurrección del Salvador.
Enseñadles a estudiar la Biblia. . . . Enseñadles a formar caracteres
que vivirán por los siglos eternos. Debemos orar como nunca lo
hemos hecho antes para que Dios preserve y bendiga a nuestros
hijos.—
Manuscrito 16, 1895
.
Enseñad el arrepentimiento diario y el perdón
—No es esen-
cial que todos puedan especificar con certeza cuándo fueron perdo-
nados sus pecados. La lección que se debe enseñar a los niños es que
sus errores y faltas han de ser presentados a Jesús en la misma niñez
de su vida. Enseñadles a pedir perdón diariamente por cualquier
error que hayan cometido y que Jesús oye la oración sencilla del
[468]
corazón arrepentido, y los perdonará y recibirá así como recibió a los
niños que le eran llevados cuando estuvo en la tierra.—
Manuscrito
5, 1896
.
Enseñad sana doctrina
—Los que han visto la verdad y han
sentido su importancia, y han experimentado las cosas de Dios,
han de enseñar sana doctrina a sus hijos. Deben familiarizarlos
con las grandes columnas de nuestra fe, las razones por las cuales
somos adventistas del séptimo día. Por qué somos llamados, como
lo fueron los hijos de Israel, a ser pueblo peculiar, una nación santa,
separada y distinta de todos los otros pueblos de la faz de la tierra.
Estas cosas debieran ser explicadas a los niños en lenguaje sencillo,
fácil de entender, y a medida que crezcan en años, las lecciones
impartidas debieran ser adecuadas a su capacidad creciente, hasta
que los fundamentos de la verdad hayan sido establecidos amplia y
profundamente.—
Testimonies for the Church 5:330
.