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Conducción del Niño
sentirá en la iglesia y será reconocida por cada creyente. Debido
a la gran falta de piedad y santificacíón en el hogar, se estorba
grandemente la obra de Dios. Nadie puede llevar a la iglesia una
influencia que no ejerce en su vida familiar ni en sus relaciones
comerciales.—
Manuscrito 57, 1903
.
La debida conducta en la iglesia se aprende en el hogar
—El
hogar es una escuela donde todos pueden aprender el comporta-
miento en la iglesia. Cuando todos sean miembros de la familia
real, habrá verdadera cortesía en la vida familiar. Cada miembro
de la familia procurará hacerla agradable para los otros miembros.
Los ángeles de Dios, que minístran a los que serán herederos de
salvación, os ayudarán a hacer de vuestra familia un modelo de la
familia celestial. Haya paz en el hogar, y habrá paz en la iglesia.
Esta preciosa experiencia llevada a la iglesia será el medio para crear
un afecto bondadoso mutuo. Cesarán las rencillas. La verdadera
cortesía cristiana se verá entre los miembros de iglesia. El mundo
tomará nota de que ellos han estado con Jesús y han aprendido de él.
¡Qué impresión haría la iglesia en el mundo, si todos los miembros
vivieran vidas cristianas!—
Manuscrito 60, 1903
.
Por qué hay debilidad en la iglesia
—Muchos parecen pensar
que la decadencia de la iglesia, el creciente amor por los placeres,
se deben a la falta de obra pastoral. Es cierto, la iglesia no dispone
de fieles guías y pastores. Los ministros debieran trabajar ferviente-
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mente por los jóvenes que no se han entregado a Cristo y también
por otros que son irreligiosos y no son cristianos aunque sus nom-
bres estén en el registro de la iglesia. Pero aunque los ministros
hagan su obra fielmente y bien, representará muy poco si los padres
descuidan su obra. La falta de poder en la iglesia se debe a la falta
de cristianismo en el hogar. Hasta que los padres no tomen su obra
como debieran, será difícil que despierten a los jóvenes para que
comprendan su deber. Si la religión reina en el hogar, será llevada a
la iglesia. Los padres que realizan su obra para Dios son un poder
para el bien. Al reprimir y estimular a sus hijos, criándolos en la
educación y admonición del Señor, bendicen al vecindario en el cual
viven. Y la iglesia se fortalece por su fiel obra.—
The Signs of the
Times, 3 de abril de 1901
.
Los padres negligentes no pueden elevar a la iglesia
—Si se
permite la desobediencia en la vida del hogar, el corazón de los