Página 85 - Conducci

Basic HTML Version

Los principios de la salud
81
Enseñad a vuestros hijos a estudiar partiendo de las causas para
llegar a los efectos; demostradles que si violan las leyes que rigen su
ser; deben pagar la culpa sufriendo la enfermedad. No os desaniméis
si no veis una mejoría a raíz del esfuerzo que realizáis; instruid pa-
cientemente, línea sobre línea, precepto sobre precepto, un poquito
aquí y un poquito allá. . . . Continuad hasta que ganéis la victoria.
Proseguid enseñando a vuestros hijos con respecto a su propio cuer-
po y la manera de cuidarlo. El descuido acerca de la salud del cuerpo
tiende a provocar el descuido en el carácter moral.—
Testimonies for
the Church 2:536, 537
.
La vida saludable debería ser una preocupación familiar
La vida saludable debe convertirse en una preocupación familiar. Los
padres deberían despertar a la comprensión de las responsabilidades
que Dios les ha dado. Estudien los principios de la reforma pro
salud y enseñen a sus hijos que la senda de la abnegación es el único
camino que conduce a la seguridad. La masa de los habitantes del
mundo, por su descuido de las leyes físicas, está destruyendo su
capacidad de dominio propio y se está incapacitando para apreciar
las realidades eternas. Ignorando voluntariamente la estructura de su
organismo, conducen a sus hijos por los caminos de la complacencia,
preparando de esta manera el camino para que sufran la penalidad
de la transgresión de las leyes de la naturaleza.—
Testimonies for the
Church 6:370
.
[97]
Dése preparación física
—Es mucho más fácil dar la prepara-
ción física, el desarrollo del cuerpo, que impartir la preparación
espiritual. La pieza de los niños, el terreno de juego, el taller, la
siembra de la semilla y la recolección de la mies, todas estas cosas
proporcionan educación física. En circunstancias ordinariamente
favorables, el niño adquiere naturalmente vigor saludable y el debido
desarrollo de su organismo. Sin embargo, aun en las cosas físicas, de-
be educárselo cuidadosamente.—
Consejos para los Maestros Padres
y Alumnos, 84
.
La obediencia a las leyes de la naturaleza proporciona salud
y felicidad
—Nuestros hijos deberían recibir instrucción para que
conozcan su organismo físico. A una edad temprana, mediante una
instrucción paciente, pueden llegar a comprender que deben obede-
cer las leyes que gobiernan su ser si quieren estar libres del dolor y
la enfermedad. Deberían comprender que sus vidas no pueden ser