Página 24 - Cristo Nuestro Salvador (1976)

Basic HTML Version

Días de conflicto
Los maestros de los judíos dictaban muchas prescripciones para
el pueblo, y exigían de él muchas cosas que Dios no había ordenado.
Aun los niños tenían que aprender y obedecer estos reglamentos.
Pero Jesús no trató de aprender lo que enseñaban los rabinos. Nunca
habló con desprecio de estos maestros, mas estudiaba las Escrituras,
y siempre obedecía a las leyes de Dios.
Con frecuencia, se le reprendía por no hacer lo que hacían los
demás. En tales ocasiones demostraba por las Escrituras cuál era el
camino recto.
Jesús trataba siempre de hacer felices a otros. Por ser tan manso y
bondadoso, los rabinos esperaban hacerle conformarse a la conducta
de los demás; pero no podían lograrlo. Cuando se le instaba a que
obedeciese a las reglas de ellos preguntaba qué decía la Biblia al
respecto, pues estaba bien dispuesto a hacer lo que ella dijera.
Esto enojaba a los rabinos. Sabían que sus enseñanzas eran
contrarias a la Palabra de Dios, y sin embargo, se disgustaban con
Jesús porque rehusaba obedecerles
[30]
Se quejaron de él a sus padres. José y María creían que los
rabinos eran hombres buenos, y Jesús tuvo que sufrir cargos injustos,
cosa muy dura de soportar.
Los hermanos de Jesús se ponían también del lado de los rabinos
y decían que las palabras de aquellos maestros debían ser atendi-
das como las de Dios. Reprendían a Jesús por sobreponerse a los
dirigentes del pueblo.
Los rabinos se consideraban diferentes y mejores que los demás
hombres, y rehusaban asociarse con el vulgo. Despreciaban a los
pobres e ignorantes. Aun a los enfermos y a los que sufrían los
dejaban sin esperanza y sin consuelo.
Jesús, al contrario, manifestaba interés y amor hacia todos. Procu-
raba aliviar los sufrimientos de cuantos encontraba. No tenía mucho
Junto al templo había una escuela donde los rabinos enseñaban. Jesús fué para
hacerles preguntas acerca de las Escrituras, mas ellos no pudieron contestarlas
.
20