Página 131 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Los Testimonios para la iglesia
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probar la fe de todos los que aseveran seguir a Cristo. El probará la
sinceridad de las oraciones de todos aquellos que aseveran desear
fervientemente conocer su deber. Les presentará claramente su de-
ber. Les dará amplia oportunidad de desarrollar lo que está en su
corazón”.
El Señor reprende y corrige a aquellos que profesan guardar
su ley. Les señala sus pecados y les revela su iniquidad, porque
desea que se separen de todo pecado e iniquidad, a fin de poder
perfeccionar la santidad en su temor. Los reprende y corrige, a fin
de que sean refinados, santificados, elevados y finalmente exaltados
a su propio trono
[164]
Para llevar a los hombres a la Biblia
Los testimonios escritos no son dados para proporcionar nueva
luz, sino para impresionar vívidamente en el corazón las verdades
de la inspiración ya reveladas. El deber del hombre hacia Dios y sus
semejantes ha sido especificado distintamente en la Palabra de Dios.
Sin embargo, son pocos entre vosotros los que obedecen a la luz
dada. No son sacadas a relucir verdades adicionales; sino que Dios
ha simplificado por medio de los
Testimonios
las grandes verdades
ya dadas, y en la forma de su elección, las ha presentado a la gente,
para despertar e impresionar su mente con ellas, a fin de que todos
queden sin excusa.
Los
Testimonios
no han de empequeñecer la Palabra de Dios,
sino exaltarla, y atraer los ánimos a ella, para que pueda impresionar
a todos la hermosa sencillez de la verdad
El Espíritu no fue dado—ni puede jamás ser otorgado—para
invalidar la Biblia; pues las Escrituras declaran específicamente que
la Palabra de Dios es la regla por la cual toda enseñanza y toda
manifestación religiosa debe ser probada... Isaías declara: “¡A la ley
y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha
amanecido”.
Isaías 8:20
El Hno. J** quiere confundir los ánimos tratando de hacer apare-
cer que la luz que Dios me ha dado por medio de los
Testimonios
es
una adición a la Palabra de Dios; pero da así una falsa idea sobre el
asunto. Dios ha visto propio atraer de este modo la atención de este
pueblo a su Palabra, para darle una comprensión más clara de ella.