Página 215 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Las finanzas en el hogar
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seguir. ¡Cómo debe mirar Jesús la forma en que proveemos egoís-
tamente para satisfacer nuestros apetitos e inclinaciones, o para
agradar a nuestros huéspedes! Viene a ser un lazo para nosotros el
ceder al deseo de ostentación, o permitir que lo hagan los hijos que
están bajo nuestra dirección
Ninguna cosa que pueda utilizarse debería descartarse. Esto re-
quiere sabiduría, planeamiento y cuidado constante. Me ha sido
presentado que la incapacidad para ahorrar en las cosas pequeñas es
una de las razones por las cuales tantas familias padecen necesida-
des
No debáis a nadie nada
Muchas familias son pobres porque gastan su dinero tan pronto
como lo reciben.
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Constituye una trampa el retirar dinero antes de haberlo ganado,
y gastarlo, cualquiera que sea el fin que se tenga al hacerlo
El mundo tiene derecho a esperar estricta integridad de aquellos
que profesan ser cristianos de acuerdo con la Biblia. Por la indiferen-
cia de un hombre en cuanto a pagar sus justas deudas, todos nuestros
hermanos están en peligro de ser considerados como deshonestos.
Los que aseveran tener la menor medida de piedad deben ador-
nar la doctrina que profesan, y no dar ocasión a que la verdad sea
vilipendiada por causa de su conducta inconsiderada. “No debáis a
nadie nada”, dice el apóstol.
Romanos 13:8
Son muchísimos los que no se han educado de modo que pue-
dan mantener sus gastos dentro de los límites de sus entradas. No
aprenden a adaptarse a las circunstancias, y vez tras vez piden di-
nero prestado y se abruman de deudas, por lo que se desaniman y
descorazonan
Usted debe reconocer que uno no debe manejar sus asuntos
de una manera que le hará contraer deudas. Cuando uno se queda
endeudado, está en una de las redes que Satanás tiende a las almas.
Resuelva que nunca se volverá a endeudar. Niéguese mil cosas
antes que endeudarse. Evítelo como evitaría la viruela