Página 218 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Consejos para la Iglesia
de Dios. Cada semana debiera poner en reserva una porción de
su sueldo, y no tocarla a menos que fuera para hacer frente a una
necesidad real o para devolverla al Dador en ofrenda a Dios.
Los recursos que ganó no se han gastado sabia y económicamen-
te, de modo que quedara un sobrante para un caso de enfermedad
y su familia se viese privada de los recursos que usted gana para
sostenerla. Ella debiera tener algo con que contar si usted se viese
en una situación difícil
[280]
Ustedes deben ayudarse mutuamente. No considere como virtud
el aferrarse al portamonedas y negarle dinero a su esposa.
Debe asignar a su esposa cierta cantidad semanal y dejarle hacer
lo que quiera con ese dinero. Usted no le ha dado oportunidad
de ejercer su tino o su gusto porque no comprende debidamente
cuál es la posición que una esposa debe ocupar. La suya tiene una
mentalidad excelente y bien equilibrada.
Dé a su esposa una parte del dinero que recibe. Considérelo como
perteneciente a ella y déjeselo usar como desee. Debiera haberle
permitido gastar según su mejor criterio el dinero que ella misma
ganaba. Si hubiese tenido cierta suma que gastar como propia, sin
ser criticada, se le habría quitado una gran preocupación
[281]
El hogar adventista (1894), 348
.
El hogar adventista (1894), 344
.
El hogar adventista (1894), 347-349
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Conducción del Niño, 125
.
El hogar adventista (1894), 357
.
Joyas de los Testimonios 2:46, 47, 49
.
El hogar adventista (1894), 339
.
El hogar adventista (1894), 357, 358
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El Ministerio de Curación, 248
.
El hogar adventista (1894), 342, 343
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Conducción del Niño, 124
.
El hogar adventista (1894), 341, 342
.
Consejos sobre Mayordomía Cristiana, 308
.
El hogar adventista (1894), 352
.
El hogar adventista (1894), 339
.
El hogar adventista (1894), 339
.
El hogar adventista (1894), 360, 361
.
El hogar adventista (1894), 343
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