Página 228 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Consejos para la Iglesia
y la danza de alegre alabanza a Dios mientras se transportaba el arca
no se asemejaban en nada a la disipación de los bailes modernos.
Las primeras tenían por objeto recordar a Dios y ensalzar su santo
nombre. Los segundos son un medio que Satanás usa para hacer que
los hombres se olviden de Dios y lo deshonren
Los jóvenes se conducen generalmente como si las preciosas
horas del tiempo de gracia, mientras perdura aún la misericordia,
fuesen una gran fiesta y como si ellos estuviesen en este mundo
simplemente para divertirse y ser halagados con un ciclo continuo
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de excitaciones. Satanás ha estado haciendo esfuerzos especiales
para inducirlos a encontrar felicidad en las diversiones mundanales y
a justificarse mediante esfuerzos por demostrar que esas diversiones
son inofensivas, inocentes, y hasta importantes para la salud
Muchos están participando ávidamente en diversiones mundana-
les desmoralizadoras que la Palabra de Dios prohíbe. Cortan así su
relación con Dios y se colocan en las filas de quienes aman los pla-
ceres del mundo. Los pecados que destruyeron a los antediluvianos
y las ciudades de la llanura existen hoy, no sólo en tierras paganas
ni únicamente entre los que profesan un cristianismo popular, sino
también entre algunos de los que profesan esperar la venida del Hijo
del hombre. Si Dios os presentase estos pecados como los ve, os
llenaríais de vergüenza y terror
El deseo de excitación y agradable entretenimiento es una ten-
tación y una trampa para el pueblo de Dios y especialmente para
los jóvenes. Satanás está preparando constantemente seducciones
que distraigan las mentes de la obra solemne de preparación para las
escenas que están a punto de sobrevenir. Por medio de los agentes
humanos, mantiene una excitación continua para inducir a los in-
cautos a participar en los placeres mundanales. Hay espectáculos,
conferencias y una variedad infinita de entretenimientos calculados
para inducirlos a amar al mundo; y esta unión con el mundo debilita
la fe.
Dios no reconoce como seguidor suyo al que busca el placer.
Únicamente los abnegados, los que viven con sobriedad, humildad y
santidad, son verdaderos seguidores de Jesús. Y los tales no pueden
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disfrutar de la conversación frívola y vacía del que ama al mundo
Si usted pertenece realmente a Cristo, tendrá oportunidades de
testificar por él. Será invitado a lugares de diversión, y tendrá ocasión