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La recreación
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de testificar por su Señor. Si es entonces fiel a Cristo, no tratará de
formular excusas por no asistir, sino que con sencillez y modestia
declarará que es hijo de Dios y que sus principios no le permiten
estar siquiera una vez en el lugar al cual no podría invitar la presencia
de su Señor
Un gran contraste se notará entre el trato social de los seguido-
res de Cristo en sus recreaciones cristianas y las reuniones de los
mundanos para obtener placer y diversión. En vez de que se oigan
oraciones y la mención de Cristo y de las cosas sagradas, se des-
prenden de los labios de los mundanos risas tontas y conversaciones
triviales. Lo que procuran es una hilaridad ruidosa. Sus diversiones
comienzan en la insensatez y acaban en la vanidad
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El hogar adventista (1894), 466, 467, 465
.
El hogar adventista (1894), 447, 448
.
El hogar adventista (1894), 448, 449
.
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 255
.
El hogar adventista (1894), 450
.
La Educación, 212
.
Testimonios Selectos 5:171, 172
.
El hogar adventista (1894), 462
.
El hogar adventista (1894), 453
.
Testimonies for the Church 4:655
.
Joyas de los Testimonios 1:585, 586
.
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 173
.
El hogar adventista (1894), 456
.
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 257
.
Mensajes para los Jóvenes, 338
.
Testimonies for the Church 3:223
.
El hogar adventista (1894), 461
.
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 254, 255
.
Historia de los Patriarcas y Profetas, 766
.
El hogar adventista (1894), 474, 475
.
El hogar adventista (1894), 474
.
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 247, 249
.
El hogar adventista (1894), 471, 472
.
El hogar adventista (1894), 465
.