Página 25 - Consejos para la Iglesia (1991)

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El don profético y Elena G. de White
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El relato del gran conflicto, expuesto tan brevemente en el peque-
ño volumen de
Spiritual Gifts
[Dones espirituales], fue reimpreso
más tarde en la segunda parte de
Primeros escritos
, donde se en-
cuentra hoy.
Pero al crecer la iglesia y al pasar el tiempo, en muchas visiones
sucesivas el Señor le mostró la historia del gran conflicto más de-
talladamente y Elena G. de White lo volvió a escribir entre 1870 y
1874 en 4 tomos llamados
The Spirit of Prophecy
[El espíritu de pro-
fecía]. El libro
The Story of Redemption
[La historia de la redención]
presenta las partes más importantes de la historia del gran conflicto
extraídas de esos 4 tomos. Este libro, publicado en muchos idiomas,
presenta ante mucha gente lo que ella vio en esas visiones del gran
conflicto. Más tarde, en los 5 tomos de la “serie del conflicto de los
siglos” (
Patriarcas y profetas, Profetas y reyes
,
El Deseado de todas
las gentes
,
Los hechos de los apóstoles
, y
El conflicto de los siglos
)
Elena G. de White presentó con detalles minuciosos toda la historia
del conflicto entre el bien y el mal.
s
Estos libros que son paralelos al relato bíblico desde la creación
hasta la era cristiana y que continúan con la historia hasta el fin del
tiempo, nos dan mucha luz y aliento. Estos son libros que ayudan a
hacer de los adventistas del séptimo día los “hijos de luz” e “hijos
del día”. Vemos en esta experiencia el cumplimiento de la promesa:
“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a
sus siervos los profetas”.
Amós 3:7
.
Escribiendo acerca de cómo recibió la luz, dice Elena G. de
White: “Mediante la iluminación del Espíritu Santo, las escenas de
la lucha secular entre el bien y el mal fueron reveladas a quien escribe
[20]
estas páginas. En una y otra ocasión se me permitió contemplar las
peripecias de la gran lucha secular entre Cristo, Príncipe de la vida,
Autor de nuestra salvación, y Satanás, príncipe del mal, autor del
pecado y primer transgresor de la santa ley de Dios... Al revelarme
el Espíritu de Dios las grandes verdades de su Palabra y las escenas
del pasado y de lo por venir, se me mandó que diese a conocer a
otros lo que se me había mostrado, y que trazase un bosquejo de la
historia de la lucha en las edades pasadas, y especialmente que la
presentase de tal modo que derramase luz sobre la lucha futura que
se va acercando con tanta rapidez”