Página 321 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Fidelidad en la reforma pro salud
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de poder seguir un régimen vegetariano, pero prefieren seguir sus
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propias inclinaciones en este asunto, comiendo y bebiendo como
quieren, irán descuidando gradualmente la instrucción que el Señor
ha dado tocante a otras fases de la verdad presente, perderán su
percepción de lo que es verdad y segarán con toda seguridad lo que
hayan sembrado.
Se me ha mostrado que no debe servirse a los alumnos de nues-
tros colegios carne ni otros productos reconocidos como dañinos
para la salud. Ninguna cosa que pudiera hacer apetecer estimulantes
debe ser colocada sobre la mesa. Al decirlo, me dirijo tanto a los
jóvenes como a los adultos y a los ancianos. Absteneos de las cosas
que puedan dañaros. Servid al Señor con sacrificio.
Algunos piensan que no pueden vivir sin comer carne; pero si
quisieran ponerse de parte del Señor, decididos a andar resueltamente
en la senda en que él nos ha guiado, recibirían fuerza y sabiduría
como Daniel y sus compañeros. Dios les daría entendimiento sano.
Muchos se sorprenderían al ver cuánto podrían economizar para
la causa de Dios mediante actos de renunciamiento. Las sumitas
ahorradas por actos de sacrificio contribuirían más para edificar la
causa de Dios que las donaciones cuantiosas que no son el fruto de
la abnegación.
Un llamamiento para tomar una posición firme
Los adventistas del séptimo día transmiten verdades trascenden-
tales. Hace más de cuarenta años [en 1863] que el Señor nos dio
luces especiales sobre la reforma pro salud; pero, ¿cómo seguimos
en esa luz? ¡Cuántos hay que han rehusado poner su vida en armonía
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con los consejos de Dios! Como pueblo, debiéramos realizar pro-
gresos proporcionales a la luz que hemos recibido. Es deber nuestro
comprender y respetar los principios de la reforma pro salud. En el
asunto de la temperancia, deberíamos dejar muy atrás a todos los
demás; sin embargo, hay en nuestras iglesias miembros a quienes las
instrucciones no han faltado, y hasta predicadores, que demuestran
poco respeto por la luz que Dios nos ha dado tocante a este asunto.
Comen según sus gustos y trabajan como mejor les parece.
Colóquense los maestros y directores de nuestra obra firmemente
sobre el terreno bíblico en lo que se refiere a la reforma pro salud,