Página 365 - Consejos para la Iglesia (1991)

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La observancia del santo sábado de Dios
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maestros deberían ser estudiantes diligentes de la Palabra de Dios,
y revelar siempre el hecho de que están aprendiendo diariamente
lecciones en la escuela de Cristo, y que son aptos para comunicar a
otros la luz que ellos han recibido de Aquel que es el Gran Maestro,
la Luz del mundo.
Al elegirse dirigentes de cuando en cuando, cuídese de que no
dominen las preferencias personales, sino colóquense en los puestos
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de responsabilidad a aquellos que estáis convencidos de que aman y
temen a Dios y de que lo tomarán por consejero
Es lícito hacer bien en el sábado
Tanto en el hogar como en la iglesia, debe manifestarse un espíri-
tu de servicio. El que nos dio seis días para nuestro trabajo temporal,
bendijo y santificó el séptimo día y lo puso aparte para sí. En ese día
bendecirá de una manera especial a todos los que se consagren a su
servicio.
Todo el cielo observa el sábado, pero no de una manera desatenta
y ociosa. En ese día, cada energía del alma debe despertarse; porque,
¿no hemos de encontrarnos con Dios y con Cristo nuestro Salvador?
Podemos contemplarle por la fe. El anhela refrescar y bendecir toda
alma
La misericordia divina ha indicado que se debe cuidar a los
enfermos y dolientes; el trabajo requerido para que estén cómodos
es una obra necesaria, y no una violación del sábado. Debe evitarse
todo trabajo innecesario. Muchos postergan negligentemente hasta
el comienzo del sábado cosas pequeñas que debieran hacerse en
el día de preparación. Esto no debe ser. Cualquier trabajo que sea
descuidado hasta el comienzo del tiempo sagrado debe permanecer
sin hacerse hasta que haya pasado el sábado
Aunque debe evitarse el cocinar en sábado, no es necesario comer
alimentos fríos. En tiempo frío, caliéntese el alimento preparado
el día antes. Y sean las comidas, aunque sencillas, atrayentes y
sabrosas. Provéase algo que sea considerado como un plato especial,
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algo que la familia no tiene cada día.
Si deseamos la bendición prometida a los obedientes, debemos
observar el sábado más estrictamente. Temo que con frecuencia ha-
gamos en ese día viajes que podrían evitarse. De acuerdo con lo que