Página 446 - Consejos para la Iglesia (1991)

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Consejos para la Iglesia
las fábulas. Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz la
obra de evangelista, cumple tu ministerio”.
2 Timoteo 4:2-5
.
Andad con firmeza y decisión, calzados los pies con el apresto
del Evangelio de paz. Podéis estar seguros de que la religión pura y
sin mácula no es una religión de sensaciones. A nadie ha confiado
Dios la tarea de hacer nacer el apetito por las doctrinas especulati-
vas. Hermanos míos, apartad esas cosas de vuestras enseñanzas; no
permitáis que se introduzcan en vuestra vida religiosa; no dejéis que
malogren la obra de vuestra vida
La necesidad de un reavivamiento de la vida espiritual
He recibido la orden de decir a nuestros hermanos y hermanas:
Sigamos a Cristo; no olvidemos que él es nuestro modelo en todas
las cosas. Podemos apartar con seguridad todas las ideas que no
están en su enseñanza. Ruego a nuestros predicadores que procuren
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estar seguros de que sus pies descansan sobre la plataforma de la
verdad eterna. Sed cuidadosos en cuanto a seguir vuestros impulsos,
atribuyéndolos al Espíritu Santo. Algunos están en peligro en este
sentido; quiero exhortarlos a sanear su fe y a ser capaces de dar, a
cuantos se las pidan, las razones de su esperanza.
El enemigo está buscando apartar la mente de nuestros hermanos
y hermanas de la obra que consiste en preparar un pueblo capaz
de subsistir en el día postrero. Sus sofismas están calculados para
desviar la atención de los peligros y deberes de la hora presente.
Inducen a despreciar la luz que Cristo vino a comunicar a Juan
para su pueblo. Enseñan que los acontecimientos que están por
sobrecorgernos no son bastante importantes para prestarles atención
especial. Anulan la verdad de origen celestial, y despojan al pueblo
de Dios de su experiencia pasada para substituirla por una falsa
ciencia.
“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad
por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él”.
Jeremías 6:16
.
El Señor quiere que se repita la proclamación del testimonio
directo dado en los años pasados. Desea una renovación espiritual.
Las energías espirituales de su pueblo han permanecido adormecidas
por mucho tiempo; pero deben resucitar de esa muerte aparente.