Página 147 - Consejos Sobre el R

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Sección 8—El dominio del apetito
La falta de dominio propio es el primer pecado
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229. Adán y Eva en el Edén eran de noble estatura, y perfectos
en simetría y belleza. Eran sin pecado, y tenían perfecta salud. ¡Qué
contraste con la raza humana actual! La belleza ha desaparecido.
La perfecta salud es desconocida. Doquiera que miremos vemos
enfermedad, deformidad e imbecilidad. He averiguado las causas de
esta sorprendente degeneración, y se me señaló el Edén. La hermosa
Eva fue seducida por la serpiente a comer de la fruta del único árbol
del cual Dios les había prohibido comer, o aun tocar, para no morir.
Eva tenía todo lo que podía hacerla feliz. Estaba rodeada de
frutas de toda variedad. Sin embargo el fruto del árbol prohibido
apareció más deseable a sus ojos que el fruto de todos los otros
árboles del huerto de los cuales podía comer libremente. Fue in-
temperante en sus deseos. Comió, y por su influencia, su esposo
también comió, y una maldición descansó sobre ambos. La tierra
también fue maldecida a causa del pecado de ellos. Y desde la caída,
ha existido la intemperancia en casi todas sus formas. El apetito ha
dominado la razón. La familia humana ha seguido una conducta
de desobediencia, y como Eva, ha sido engañada por Satanás para
descuidar las prohibiciones que Dios ha establecido, haciéndose la
ilusión de que las consecuencias no serían tan terribles como se ha-
bía creído. La familia humana ha violado las leves de la salud, v ha
ido a los excesos en casi todo. La enfermedad ha estado aumentando
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firmemente. La causa ha sido seguida por el efecto.—
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