Los extremos en el régimen alimenticio
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el desgaste siempre que puedan, y deben ingerir alimentos nutritivos
para mantener su fuerza; porque estarán obligados a ejercitar toda la
fuerza que tengan. Vi que no glorifica a Dios en lo mínimo el que
sus hijos atraigan sobre sí el tiempo de angustia. Espera al pueblo
de Dios un tiempo de angustia y él los preparará para este conflicto
terrible.—
Testimonies for the Church 1:205, 206 (1859)
.
Cuando la reforma pro salud se deforma
324. Tengo algo que decir con referencia a los extremos acerca
de la reforma pro salud. La reforma pro salud llega a ser una defor-
midad, que destruye la salud, cuando se la lleva a los extremos. Ud.
no tendrá éxito en los sanatorios, donde se trata a los enfermos, si
prescribe para los pacientes el mismo régimen que Ud. recetó para sí
mismo y su esposa. Le aseguro que sus ideas acerca de la dieta para
los enfermos no son aconsejables. El cambio es demasiado gran-
de. Aunque yo descartaría la carne como perjudicial, algo menos
objetable puede emplearse, y esto se encuentra en los huevos. No
omitamos de la mesa la leche ni prohibamos su uso al cocinar el
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alimento. La leche usada debe obtenerse de vacas sanas y debe ser
esterilizada.
Los que aceptan opiniones extremistas en la reforma pro salud
corren el peligro de preparar platos insípidos. Esto ha sucedido una y
otra vez. Los alimentos se han vuelto tan desabridos que el estómago
los rechaza. Debiera haber variedad en los alimentos ofrecidos a los
enfermos. No debe darse vez tras vez la misma comida...
Le he hablado de esta manera porque he recibido luz que me
ha indicado que Ud. está perjudicando su cuerpo con un régimen
deficiente. Debo comunicarle que no será conveniente que Ud. ins-
truya a los estudiantes como lo ha hecho en la cuestión del régimen,
porque sus ideas en el sentido de descartar ciertas cosas no prestarán
la ayuda necesaria.
Hno. y Hna. _____: Tengo plena confianza en Uds. y deseo sobre
todo que tengan salud física, a fin de que tengan salud espiritual.
Es la falta de alimento adecuado lo que les ha ocasionado tanto
sufrimiento. Uds. no han ingerido los alimentos adecuados para
alimentar su frágil fuerza física. No deben privarse de alimentos
sanos.