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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
pedido es correcto, pero algunos dicen que la leche también debiera
descartarse. Este es un asunto que requiere ser tratado con cuidado.
Hay familias pobres cuyo régimen consiste en pan y leche y a veces
un poco de fruta si la pueden obtener. Debiera eliminarse todo ali-
mento a base de carne, pero los hortalizas deben prepararse en forma
sabrosa, añadiendo un poco de leche o crema, o su equivalente. Los
pobres dicen, cuando se les presenta la reforma pro salud: “¿Qué
comeremos? No podemos comprar nueces porque su precio es exce-
sivo”. Mientras predico el Evangelio a los pobres, se me ha instruido
a decirles que coman lo que es más nutritivo. No puedo decirles: No
debéis comer huevos, ni leche ni crema; no debéis usar mantequilla
en la preparación de los alimentos. El Evangelio debe ser predicado
a los pobres, y aun no ha llegado el tiempo de prescribir el régimen
más estricto.
Vendrá el tiempo cuando tendremos que renunciar a ciertos ali-
mentos que ahora usamos, como ser la leche, la crema y los huevos;
pero mi consejo es que Ud. no atraiga sobre sí prematuramente un
tiempo de angustia, y en esa forma se acarree la muerte. Espere a
que el Señor prepare el camino delante de Ud.
Las reformas exigentes hasta el límite pueden convenir a cier-
ta clase, que puede obtener todo lo que necesita para reemplazar
las cosas descartadas; pero esta clase constituye una minoría muy
pequeña de la gente que considera que estas pruebas son innecesa-
rias. Hay quienes procuran abstenerse de lo que ha sido declarado
perjudicial. No suministran al organismo el alimento apropiado y
como resultado se debilitan y no pueden trabajar. De esta manera
la reforma pro salud es despreciada. La obra que hemos procurado
edificar sólidamente es perturbada por cosas extrañas que Dios no
exige. Las energías de la iglesia son perjudicadas.
Pero Dios intervendrá para evitar los resultados de aquellas ideas
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demasiado estrictas. El Evangelio tiene que poner en armonía a la
humanidad pecadora. Ha de llevar a los ricos y a los pobres a los
pies de Jesús...
Pero quiero decir que cuando llegue el tiempo en que ya no deba
usarse leche, crema, mantequilla y huevos, Dios nos lo revelará. No
se debiera recomendar ninguna actitud extremista en la reforma pro
salud. La cuestión del consumo de leche, crema y huevos traerá su
propia solución. Actualmente no tenemos preocupación al respecto.