Página 259 - Consejos Sobre el R

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Los alimentos sanosy los restaurantes higiénicos
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de un régimen empobrecido. El mismo Dios que alimentó a los
millares en el desierto con pan del cielo dará a su pueblo hoy en
día un conocimiento de cómo proporcionar alimento en una forma
sencilla.—
Manuscrito 46, 1905
.
400. Cuando el mensaje alcanza a las personas que no han oído
la verdad para este tiempo, ellas ven que deben realizar una gran
reforma en su régimen alimenticio. Se dan cuenta de que deben
abandonar la carne, porque crea un apetito por el licor, y llena el
organismo de enfermedad. Al consumir carne, las facultades físicas,
mentales y morales se debilitan. El hombre se edifica de lo que
come. Las pasiones animales predominan como resultado de comer
carne, de usar tabaco, y de beber alcohol. El Señor dará a su pueblo
sabiduría para preparar, a partir de lo que la tierra produce, alimentos
que ocuparán el lugar de la carne. Las combinaciones sencillas de
nueces, granos y frutas, preparadas con gusto y habilidad, serán
recomendables para los no creyentes. Pero habitualmente se usan
demasiadas nueces en las combinaciones hasta ahora preparadas.—
Manuscrito 156, 1901
.
Sencillo, fácil de preparar, saludable
401. Debo dar ahora a mis hermanos la instrucción que el Señor
me ha dado con respecto al tema de los alimentos sanos
Hay
muchos que consideran los alimentos sanos como una invención del
hombre, pero éstos tienen su origen en Dios, como una bendición
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para su pueblo. La obra de los alimentos sanos es propiedad de Dios,
y no debe convertirse en un medio de especulación financiera para
obtener ganancia personal. La luz que Dios ha dado y que continuará
dando sobre el asunto de los alimentos ha de ser para el pueblo hoy
lo que el maná era para los hijos de Israel. El maná caía del cielo, y al
pueblo se le pedía que lo recogiera, y lo preparara para el consumo.
Así en los diferentes países del mundo, los hijos de Dios recibirán
luz para que preparen alimentos saludables adecuados a cada país.
Los miembros de todas las iglesias han de cultivar el tacto y el
ingenio que Dios les dé. El Señor tiene habilidad y entendimiento
para los que usen sus capacidades en la tarea de aprender a combinar
Véase la nota al pie de la página 114.