Página 369 - Consejos Sobre el R

Basic HTML Version

Las carnes (continuación de “las proteínas”)
365
La preparación para la traslación
651. Los que esperan la venida del Señor, con el tiempo elimi-
narán el consumo de carne; la carne dejará de formar parte de su
régimen. Siempre debiéramos tener este fin en cuenta, y esforzarnos
para avanzar firmemente hacia él. No puedo pensar que en la práctica
del consumo de carne nos hallemos en armonía con la luz que a Dios
le ha agradado darnos. Todos los que están relacionados con nues-
tras instituciones de salud debieran estar educándose especialmente
para subsistir a base de frutas, cereales, legumbres y hortalizas. Si
[455]
obramos guiados por principios en cuanto a estas cosas, si como
reformadores cristianos educamos nuestro propio gusto, y coloca-
mos nuestro régimen en armonía con el plan de Dios, podremos
influir en otras personas, en esta materia, lo cual será agradable para
Dios.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 119 (1890)
.
652. El principal objetivo del hombre no es gratificar su apetito.
Existen necesidades físicas que deben suplirse; pero ¿es necesario
que debido a esto el hombre sea dominado por el apetito? ¿Conti-
nuarán quitándole la vida a las criaturas de Dios, para saborear su
carne como un manjar delicioso, esas mismas personas que tratan de
ser santas, puras y refinadas para disfrutar de la compañía de los án-
geles celestiales? Según lo que el Señor me ha mostrado, este orden
de cosas debe ser cambiado, y entonces el pueblo peculiar de Dios
ejercerá temperancia en todas las cosas.—
Christian Temperance and
Bible Hygiene, 48
;
Counsels on Health, 116 (1890)
.
653. Los que han recibido instrucciones acerca de los peligros
del consumo de carne, té, café y alimentos demasiado condimenta-
dos o malsanos, y quieran hacer un pacto con Dios por sacrificio,
no continuarán satisfaciendo sus apetitos con alimentos que saben
son malsanos. Dios pide que los apetitos sean purificados y que
se renuncie a las cosas que no son buenas. Esta obra debe ser he-
cha antes que su pueblo pueda estar delante de él como un pueblo
perfecto.—
Joyas de los Testimonios 3:354 (1909)
.
654. Es para el propio bien de la iglesia remanente por lo que
el Señor le aconseja a ella que descarte el uso de la carne, el té y
el café, así como otros alimentos perjudiciales. Hay abundancia de
otras cosas que podemos usar, para sostener nuestra vida, que son
sanas y buenas.—
Manuscrito 71, 1908
.