Las carnes (continuación de “las proteínas”)
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La conducta más segura
688. Las facultades intelectuales, morales y físicas son rebajadas
por el uso habitual de la carne. El uso de carne trastorna el organis-
mo, anubla el intelecto y entorpece las sensibilidades morales. Os
decimos, querido hermano y hermana, que vuestra conducta más
segura es dejar la carne.—
Testimonies for the Church 2:64 (1868)
.
No se reconoce la causa
689. Los efectos de una alimentación con carne no se advierten
tal vez inmediatamente; pero esto no prueba que esa alimentación
carezca de peligro. Pocos se dejan convencer de que la carne que
han comido es lo que envenenó su sangre y causó sus dolencias.—
El
Ministerio de Curación, 242 (1905)
.
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690. El tema me ha sido presentado bajo diferentes aspectos.
La mortalidad causada por el consumo de carne no se discierne; si
se percibiera, no oiríamos más defensas y excusas en favor de la
complacencia del apetito por la carne. Tenemos abundancia de cosas
buenas para satisfacer el hambre sin necesidad de poner cadáveres
sobre nuestra mesa para que integren nuestro menú.—(1896) E.
from U.T. 8
691. Muchos mueren de enfermedades totalmente debidas al
consumo de carne, y la verdadera causa apenas es sospechada por
ellos o por otras personas. Algunos no sienten inmediatamente sus
efectos, pero ésta no es una evidencia de que no les esté haciendo
daño. Puede estar haciendo su obra en forma segura en el organismo,
y sin embargo por el momento la víctima puede no darse cuenta de
ello.—
Christian Temperance and Bible Hygiene, 48
;
Counsels on
Health, 115 (1890)
.
692. Ud. ha dicho repetidamente en defensa de su complacencia
del deseo de comer carne: “Por perjudicial que sea para otros, no
me daña a mí, porque la he usado toda mi vida”. Pero Ud. no sabe
cuán bien se sentiría si se hubiera abstenido del uso de carne.—
Testimonies for the Church 2:61 (1868)
.