Página 403 - Consejos Sobre el R

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Las carnes (continuación de “las proteínas”)
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tá sobre la tierra, el mar, el ganado y los animales. Pronto ya no
habrá más seguridad en la posesión de los rebaños. La tierra está
corrompiéndose bajo la maldición de Dios.—
Carta 84, 1898
.
Permanezcamos fieles a nuestros principios
724. En los últimos tiempos el número de pacientes de nuestro
sanatorio ha disminuido, debido a un conjunto de circunstancias que
no podía evitarse. Una razón por la falta de clientes es, yo creo, la
posición que han tomado los que encabezan la institución en contra
de servir carne a los pacientes. Desde el día cuando el sanatorio se
abrió, se ha servido carne en el comedor. Creímos que había llegado
el tiempo de tomar una decisión definitiva en contra de esta práctica.
Sabíamos que no era del agrado de Dios que se sirviera carne a los
pacientes.
Ahora no se sirve té, café o carne en absoluto en la institución.
Estamos determinados a vivir los principios de la reforma pro salud,
a andar en el camino de la verdad y la justicia. No seremos reforma-
dores a medias por temor a perder nuestros clientes. Hemos tomado
nuestra posición, y con la ayuda de Dios permaneceremos firmes.
Los alimentos provistos para los pacientes son sanos y deliciosos. El
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régimen se compone de frutas, cereales y nueces. Aquí en California
hay una abundancia de frutas de toda clase.
Si llegan pacientes que dependen tanto de la carne que piensan
que no pueden vivir sin ella, trataremos de hacerles considerar este
asunto desde un punto de vista inteligente. Y si no quieren hacerlo,
y si están determinados a usar lo que destruye la salud, no rehusa-
remos proveérselo para ellos solos, si están dispuestos a comerlo
en su propia pieza y si también están dispuestos a arriesgar las con-
secuencias. Pero deben asumir ellos mismos la responsabilidad de
su conducta. No sancionaremos su conducta. No nos atrevemos a
deshonrar nuestra mayordomía sancionando el uso de aquello que
corrompe la sangre y trae enfermedad. Seríamos infieles al Maestro
si hiciéramos aquello que sabemos que él no aprueba.
Esta es la posición que hemos tomado. Estamos resueltos a ser
leales a los principios de la reforma pro salud, y que Dios nos ayude,
es mi oración.