Página 433 - Consejos Sobre el R

Basic HTML Version

Ha de darse instrucción sobre los temas de la salud
429
dades; pues el mundo del Señor es productivo, si se emplea esfuerzo
decidido.—
Carta 145, 1904
.
770. Los que luchan contra el poder de los apetitos deberían
ser instruidos en los principios del sano vivir. Debe mostrárseles
que la violación de las leyes que rigen la salud, al crear condiciones
enfermizas y apetencias que no son naturales, echa los cimientos
del hábito de la bebida. Sólo viviendo en obediencia a los principios
de la salud pueden esperar verse libertados de la ardiente sed de
estimulantes contrarios a la naturaleza. Mientras confían en la fuerza
divina para romper las cadenas de los apetitos, han de cooperar con
Dios obedeciendo a sus leyes morales y físicas.—
El Ministerio de
Curación, 132 (1905)
.
Naturaleza abarcante de la reforma requerida
771. ¿Cuál es la obra especial que somos llamados a realizar
en nuestras instituciones de salud? En vez de dar, por precepto y
ejemplo, una educación en la complacencia del apetito pervertido,
edúquese a la gente a que se aparte de estas cosas. Elevad la norma
de la reforma en todo respecto. El apóstol Pablo levanta su voz para
decir: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,
que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable
[536]
a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendi-
miento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta”.
Romanos 12:1, 2
.
Nuestras instituciones de salud han sido establecidas para pre-
sentar los principios vivos de un régimen limpio, puro y saludable.
Debe impartirse conocimiento con respecto a la abnegación y el
dominio propio. Jesús, que hizo al hombre y lo redimió, ha de ser
mantenido en alto ante todos los que vengan a nuestras instituciones.
Línea sobre línea, precepto sobre precepto, debe impartirse conoci-
miento sobre el método de vida, sobre la paz y la salud, a fin de que
los hombres y las mujeres vean la necesidad de la reforma. Deben
ser inducidos a renunciar a las costumbres y prácticas degradantes
que existieron en Sodoma y en el mundo antediluviano, y que Dios
destruyó a causa de su iniquidad.
Mateo 24:37-39
....