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Consejos Sobre el Régimen Alimenticio
evitar la formación de hábitos intemperantes y descuidados en el
comer.—
Carta 82, 1908
.
En la obra evangelística y en las misiones de las ciudades
778. Como pueblo se nos ha confiado la obra de dar a conocer
los principios de la reforma pro salud. Hay algunos que piensan
que la cuestión del régimen no es de suficiente importancia para ser
incluida en nuestra obra evangelística. Pero los tales cometen un
gran error. La Palabra de Dios declara: “Si, pues, coméis o bebéis, o
hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”.
1 Corintios
10:31
. El asunto de la temperancia con todas sus implicaciones tiene
un importante lugar en la obra de la salvación.
En relación con nuestras misiones que funcionan en las ciudades
debe haber salas adecuadas donde las personas en quienes se ha
despertado interés puedan ser reunidas para impartirles instrucción.
Esta obra necesaria no ha de realizarse de una manera tan pobre
que se haga una impresión desfavorable sobre la mente de la gente.
Todo lo que se haga debe dar un testimonio favorable con respecto
al Autor de la verdad, y debe representar debidamente el carácter
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sagrado y la importancia de las verdades del mensaje del tercer
ángel.—
Testimonies for the Church 9:112 (1909)
.
779. En todas nuestras misiones, algunas mujeres con capacidad
deben estar a cargo de los preparativos domésticos: mujeres que
sepan cómo preparar alimentos de manera atractiva y saludable. La
mesa debe tener una abundante provisión de alimentos de la mejor
calidad. Si alguien tiene un gusto pervertido que reclama té, café,
condimentos y platos malsanos, instrúyaselo. Trátese de despertar su
conciencia. Trátese de presentarle los principios de la Biblia sobre
el asunto de la higiene.—
Christian Temperance and Bible Hygiene,
117
;
Counsels on Health, 449, 450 (1890)
.
Enseñen los ministros los principios de la reforma
780. Debemos instruirnos a nosotros mismos, no solamente a
vivir en armonía con las leyes de la salud, sino también a ense-
ñar a otros los mejores métodos. Muchas personas, aun entre los
que profesan creer las verdades especiales para este tiempo, son la-