Página 595 - El Conflicto de los Siglos (2007)

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El tiempo de angustia
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sobre las palmas de mis manos te traigo esculpida”.
Isaías 49:14-
16 (VM)
. El Señor de los ejércitos ha dicho: “Aquel que os toca a
vosotros, le toca a él en la niña de su ojo”.
Zacarías 2:8 (VM)
.
Aunque los enemigos los arrojen a la cárcel, las paredes de los
calabozos no pueden interceptar la comunicación entre sus almas
y Cristo. Aquel que conoce todas sus debilidades, que ve todas sus
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pruebas, está por encima de todos los poderes de la tierra; y acudirán
ángeles a sus celdas solitarias, trayéndoles luz y paz del cielo. La
prisión se volverá palacio, pues allí moran los que tienen mucha
fe, y los lóbregos muros serán alumbrados con luz celestial como
cuando Pablo y Silas oraron y alabaron a Dios a medianoche en el
calabozo de Filipos.
Los juicios de Dios caerán sobre los que traten de oprimir y
aniquilar a su pueblo. Su paciencia para con los impíos da a estos
alas en sus transgresiones, pero su castigo no será menos seguro ni
terrible por mucho que haya tardado en venir. “Jehová se levantará
como en el monte Perasim, y se indignará como en el valle de Ga-
baón; para hacer su obra, su obra extraña, y para ejecutar su acto, su
acto extraño”.
Isaías 28:21 (VM)
. Para nuestro Dios misericordioso
la tarea de castigar resulta extraña. “Vivo yo, dice el Señor Jehová,
que no quiero la muerte del impío”.
Ezequiel 33:11
. El Señor es
“compasivo y clemente, lento en iras y grande en misericordia y en
fidelidad, [...] que perdona la iniquidad, la transgresión y el pecado”.
Sin embargo “visita la iniquidad de los padres sobre los hijos, y
sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y hasta la cuarta gene-
ración”. “¡Jehová es lento en iras y grande en poder, y de ningún
modo tendrá por inocente al rebelde!”
Éxodo 34:6, 7
;
Nahúm 1:3
(VM)
. Él vindicará con terribles manifestaciones la dignidad de su
ley pisoteada. Puede juzgarse de cuán severa ha de ser la retribución
que espera a los culpables por la repugnancia que tiene el Señor para
hacer justicia. La nación a la que soporta desde hace tanto tiempo
y a la que no destruirá hasta que no haya llenado la medida de sus
iniquidades, según el cálculo de Dios, beberá finalmente de la copa
de su ira sin mezcla de misericordia.
Cuando Cristo deje de interceder en el santuario, se derramará
sin mezcla la ira de Dios de la que son amenazados los que adoran a
la bestia y a su imagen y reciben su marca.
Apocalipsis 14:9, 10
. Las
plagas que cayeron sobre Egipto cuando Dios estaba por libertar a