Orden y limpieza
125
ordenadas y limpias. Enséñenles a cuidar su ropa. Cada niño debiera
tener un lugar propio donde guardar su ropa. Pocos padres son tan
pobres que no puedan proveer una caja grande para este fin, que
puede acondicionarse con gavetas y cubrirse atractivamente.
Enséñense verdades espirituales
Para enseñar a los niños hábitos de orden se necesitará ocupar
un poco de tiempo cada día; pero éste no es tiempo perdido. En el
futuro la madre verá recompensados con creces sus esfuerzos.
Hay que asegurarse que los niños tomen un baño diario y luego
frotar sus cuerpos vigorosamente hasta que parezcan relucir. Díga-
seles que a Dios no le gusta ver a sus hijos con cuerpos sucios y
ropas raídas. Luego hábleseles de la pureza interior. Haga la madre
un esfuerzo constante por elevar y ennoblecer a sus hijos.
Vivimos en los últimos días. Pronto Cristo vendrá para llevar
a su pueblo a las mansiones que está preparando para ellos. Pero
en esas mansiones no puede entrar nada que contamine. El cielo es
[103]
puro y santo y los que pasen por las puertas de la ciudad de Dios,
deben revestirse aquí de pureza interior y exterior.