Página 278 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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No hay que presentar con insistencia los conceptos
denominacionales a los paciente
La religión de Cristo no se debe relegar a un segundo plano ni
sus principios sagrados deben rebajarse para satisfacer la aprobación
de ninguna clase, por muy popular que sea. Si se rebaja la norma de
verdad y santidad, entonces el designio de Dios no se llevará a cabo
en la institución que lo hace.
Pero nuestras creencias características no debieran analizarse
con los pacientes. Sus mentes no debieran estimularse innecesa-
riamente con temas en los que no estamos de acuerdo con ellos, a
menos que ellos mismos lo deseen; y en ese caso, debiera ejercerse
mucho cuidado para no agitar la mente hablándoles insistentemente
de nuestras creencias características. El Instituto de Salud no es
el lugar donde uno puede entrar apresuradamente en discusiones
acerca de diversos puntos de nuestra fe en los que diferimos con el
mundo religioso en general. En el Instituto se realizan reuniones de
adoración en las que todos pueden participar si así lo desean; pero
hay muchísimos temas bíblicos en los cuales podemos espaciarnos
sin entrar en puntos objetables que difieren con las ideas de los
demás. La influencia silenciosa hará más que una discusión abierta.
Algunos observadores del sábado creen que en las reuniones
de oración deben presentar el sábado y el mensaje del tercer ángel,
porque en caso contrario se sentirían culpables. Esto es característico
de las mentes estrechas. Los pacientes que no están familiarizados
con nuestra fe no saben cuál es el significado del mensaje del tercer
ángel. La introducción de estos términos, sin una clara explicación,
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tan sólo causa daño. Debemos encontrar a la gente en su propio
lugar, y sin embargo no debemos sacrificar un solo principio de la
verdad. La reunión de oración será una bendición para los pacientes,
los auxiliares y los médicos. Los momentos de oración deben ser
interesantes y el culto en común aumentará la confianza de los
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Es el nombre del Sanatorio de Battle Creek en sus primeros días.
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