Página 306 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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No para los que andan en busca del placer
¿Por qué establecemos sanatorios? Para que los enfermos que
acuden a ellos en busca de tratamientos puedan recibir alivio de sus
sufrimientos físicos y a la vez obtener ayuda espiritual. Debido a su
condición de salud precaria se hallan susceptibles a la influencia san-
tificadora de los misioneros médicos que se esfuerzan por sanarlos.
Trabajemos con sabiduría, en favor de sus mejores intereses.
No construimos sanatorios para que sirvan de hoteles. En nues-
tros sanatorios se deben recibir sólo las personas que deseen confor-
marse con los principios correctos, y que estén dispuestas a aceptar
los alimentos que podemos colocar delante de ellas a conciencia.
Si permitiéramos a los pacientes tener bebidas intoxicantes en sus
cuartos, o si les sirviéramos carnes, no les podríamos ofrecer la
ayuda que deberían recibir al acudir a nuestros sanatorios. Todo el
mundo debería saber que excluimos estos artículos por cuestiones de
principio tanto de nuestros sanatorios como de nuestros restaurantes.
¿No deseamos ver a nuestros semejantes libres de enfermedades e
invalidez, gozando de salud y nuevas fuerzas? Entonces seamos tan
leales a los principios como la brújula al polo.
Aquellos cuya obra consiste en trabajar por la salvación de las
almas deben mantenerse libres de los planes que el mundo acostum-
bra. No deben, con el pretexto de ganar la influencia de algún rico,
enredarse en planes que deshonren su profesión de fe. No deben ven-
der sus almas por una ventaja financiera. No deberían hacer nada que
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pudiera retardar la obra de Dios o rebajar las normas de la justicia.
Somos los siervos de Dios, y debemos trabajar en armonía con él,
realizando su obra a su manera, de tal modo que todos aquellos por
quienes trabajamos puedan comprender que nuestra preocupación
consiste en alcanzar una norma más elevada de santidad. Aquellos
con quienes nos relacionamos han de ver que no sólo hablamos de
abnegación y sacrificio, sino que también damos evidencia de estas
virtudes en nuestras vidas. El ejemplo que les demos debe inspirar a
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