Página 441 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

Deberes y privilegios de los obreros de los sanatorios
437
necesitan bondad, simpatía y amor. Mediante la relación con los
demás, nuestras mentes debieran recibir pulimiento y refinamien-
to. Dependemos unos de otros, y nos encontramos estrechamente
vinculados por la fraternidad humana
El cielo hizo que uno de otro dependiera,
Un amo, un siervo, o un amigo,
Se apoyan unos en otros en busca de ayuda,
Hasta que la debilidad de uno se convierte en la fortaleza de
todos.
El valor de las relaciones sociales
Los cristianos se ponen en contacto con el mundo por medio
de las relaciones sociales. Cada hombre o mujer que haya probado
el amor de Cristo y recibido en el corazón la iluminación divina,
tiene el deber delante de Dios de arrojar luz sobre la senda oscura de
los que no están familiarizados con un camino mejor. Todo obrero
de este sanatorio debiera convertirse en testigo de Jesús. El poder
social, santificado por el Espíritu de Cristo, debe ser mejorado para
ganar almas para el Salvador.
Los que tienen que tratar con personas que difieren tan am-
pliamente en carácter, disposición y temperamento, experimentarán
luchas, perplejidades y choques, aun cuando hagan lo mejor que
pueden. Puede ser que la ignorancia, el orgullo y la independencia
que encontrarán les causen disgusto; pero esto no debiera desani-
marlos. Debieran colocarse donde puedan influir en el ánimo de
[397]
otros en lugar de que otros influyan en ellos. Firmes como una roca
a los principios, con fe inteligente, debieran permanecer sin dejarse
corromper por las influencias que imperan en el ambiente. El pueblo
de Dios no debiera dejarse transformar por las diversas influencias a
las que necesariamente se verá expuesto; sino que debiera perma-
necer firme por Jesús, y mediante la ayuda de su Espíritu ejercer
un poder transformador sobre las mentes alteradas por los hábitos
falsos y contaminadas por el pecado.
[
Testimonies for the Church 4:554-562 (1881)
.
]