Página 506 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Consejos Sobre la Salud
En el nombre de Cristo deseo dirigirme a sus seguidores pro-
fesos: permaneced en la fe que habéis recibido desde el comienzo.
“Mas evita profanas y vanas palabrerías”.
2 Timoteo 2:16
. En lu-
gar de colocar vuestra confianza en la brujería, tened fe en el Dios
viviente. Maldita es la senda que conduce a Endor o a Ecrón. Trope-
zarán y caerán los pies que se aventuran por este terreno prohibido.
Hay un Dios en Israel en quien se encuentra liberación para todos
los oprimidos. La justicia es el fundamento de su trono.
Hay peligro en alejarse hasta en un mínimo grado de las instruc-
ciones dadas por el Señor. Cuando nos desviamos del claro sendero
del deber, se producirá una cadena de circunstancias que arrastrarán
irresistiblemente cada vez más lejos de la rectitud. La intimidad
innecesaria con los que no respetan a Dios nos seducirá sin que
nos demos cuenta. El temor de ofender a los amigos mundanos nos
disuadirá de expresar nuestra gratitud a Dios o de reconocer nuestra
dependencia de él. Debemos mantenernos cerca de la Palabra de
Dios. Necesitamos sus amonestaciones y su ánimo, sus amenazas y
promesas. Necesitamos el ejemplo perfecto que se da únicamente
en la vida y el carácter de nuestro Salvador. Los ángeles de Dios
preservarán a su pueblo mientras éste camine por la senda del deber,
pero no hay seguridad de tal protección para los que deliberadamen-
te se aventuran en el terreno de Satanás. Un instrumento del gran
engañador dirá y hará cualquier cosa con tal de alcanzar su objetivo.
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No importa mucho si se denomina espiritista, un “médico eléctrico”,
o un “sanador magnético”. Mediante pretensiones especiosas gana
la confianza de los incautos. Pretende leer la historia de la vida y
comprender todas la dificultades y aflicciones de quienes acuden a
él. Se disfraza de ángel de luz, mientras las tinieblas se encuentran
en su corazón, y manifiesta gran interés en las mujeres que buscan
su consejo. Les dice que todas sus dificultades tienen como origen
un matrimonio desgraciado. Eso puede ser verdad, pero tal consejo
no mejora su condición. Les dice que necesitan amor y simpatía.
Pretendiendo gran interés en su bienestar arroja un ensalmo sobre
sus víctimas incautas, y las encanta así como la serpiente encanta a
la temblorosa avecilla. Pronto se encuentran completamente en su
poder, y la terrible secuela es el pecado, la desgracia y la ruina.