Página 505 - Consejos Sobre la Salud (1989)

Basic HTML Version

Advertencia contra los médicos espiritistas
501
sanará al enfermo, y el Señor lo levantará”.
Santiago 5:14-15
. Si
los profesos seguidores de Cristo, con pureza de corazón, ejercieran
mucha fe en las promesas de Dios, así como confían en las agencias
satánicas, comprenderían, en alma y cuerpo, cuál es el poder dador
de vida del Espíritu Santo.
Dios ha concedido a su pueblo gran luz, y sin embargo no se
nos ha colocado fuera del alcance de la tentación. ¿Quiénes entre
nosotros están buscando ayuda de los dioses de Ecrón? Conside-
rad este cuadro, que es un cuadro que no ha sido fraguado por la
imaginación. ¡En cuántos, aun entre los adventistas del séptimo día,
pueden verse sus características principales! Un inválido, aparente-
mente muy concienzudo, y sin embargo prejuiciado y autosuficiente,
expresa abiertamente su desprecio por las leyes de la vida y la salud,
las cuales la misericordia divina nos ha conducido, como pueblo,
a aceptar. Sus alimentos deben ser preparados de tal manera que
satisfagan sus deseos mórbidos. Antes que sentarse a la mesa con
alimentos sanos, prefiere ir a restaurantes, porque allí puede satis-
facer su apetito sin restricción. Aunque es un abogado entusiasta
de la temperancia, se desentiende de los principios que le sirven
de fundamento. Quiere alivio, pero rehusa obtenerlo al precio de la
abnegación personal.
Ese hombre adora en el santuario del apetito pervertido. Es un
idólatra. Las facultades que, santificadas y ennoblecidas, podrían
emplearse para honrar a Dios, quedan debilitadas y prestan poco ser-
vicio. Un temperamento irritable, un cerebro confundido y nervios
tensos se encuentran entre los resultados de su descuido de las leyes
de la naturaleza. Es ineficiente e indigno de confiaza. Cualquiera
que tenga el valor y la honradez de advertirle el peligro que corre,
incurre en su desagrado. La más leve reconvención u oposición
[456]
bastan para levantar su espíritu combativo. Pero ahora se presenta
la oportunidad de buscar ayuda de alguien cuyo poder proviene de
la brujería. Acude a esta fuente con fervor, y gasta abundantemente
tiempo y dinero en la esperanza de conseguir el beneficio buscado.
Está engañado, infatuado. El poder del brujo es convertido en tema
de alabanza, y eso ejerce influencia sobre otros para que busquen la
misma ayuda. Así queda deshonrado el Dios de Israel, mientras el
poder de Satanás es reverenciado y exaltado.