Página 534 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Consejos Sobre la Salud
Debe proveerse material de lectura
Se debe ofrecer material de lectura a la gente que acude a nues-
tros restaurantes. Se les ha de llamar la atención a nuestras publi-
caciones sobre temperancia y reforma alimentaria, y también se les
deben proveer folletos que contengan las lecciones de Cristo. Toda
nuestra feligresía debe participar en la responsabilidad de proveer
dichos materiales de lectura. A cada cliente se le debe dar algo pa-
ra leer. Puede suceder que muchas personas no lean el folleto; sin
embargo, algunos de ellos pueden andar en busca de la luz. Estos
leerán y estudiarán lo que se les dé y luego lo pasarán a otros.
Los obreros de nuestros restaurantes han de vivir en tan íntima
comunión con Dios que puedan reconocer las indicaciones de su
Espíritu cuando los inste a hablar personalmente de cosas espirituales
con algunas de las personas que acuden al restaurante. Cuando el
yo sea crucificado, y Cristo, la esperanza de gloria, viva en nuestro
interior, revelaremos en nuestros pensamientos, palabras y acciones,
la realidad de nuestra creencia en la verdad. El Señor estará con
nosotros, y el Espíritu Santo obrará a través de nosotros para alcanzar
a los que están sin Cristo.
El Señor me ha mostrado que ésta es la clase de trabajo que debe
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llevarse a cabo en nuestros restaurantes. La presión y el ajetreo del
negocio no deben arrastrarnos al descuido de la obra de salvar almas.
Está bien que ministremos a las necesidades físicas de nuestros
semejantes, pero ¿cómo glorificaríamos a Dios con nuestras obras
si no encontráramos el medio de hacer que la luz del Evangelio
alumbre a los que viven día tras día en procura de sus alimentos?
Cuando se comenzó con la obra de nuestros restaurantes se es-
peraba que éste fuera el medio de alcanzar a muchos con el mensaje
de la verdad presente. ¿Ha sido así?
Uno que se halla en autoridad pregunta a los obreros que trabajan
en nuestros restaurantes: “¿A cuántas personas le ha hablado usted
acerca de su salvación? ¿Cuántos han escuchado de sus labios la
invitación urgente de aceptar a Cristo como su Salvador personal?
¿A cuántas personas han llevado sus palabras a volverse del pecado
al servicio del Dios viviente?”
Mientras nuestros restaurantes proveen a la gente el alimento
temporal, no olviden nunca los obreros que tanto ellos como las