La santidad del sábado
Todo lo que se pueda hacer en los seis días que Dios le ha dado,
debiera ser hecho. No debiera robar a Dios ni una hora del tiempo
santo. Se prometen grandes bendiciones a los que tienen en alta
estima al sábado y se dan cuenta de las obligaciones de descansar
en ese día.—
Testimonios para la Iglesia 2:618
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