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Consejos Sobre la Salud
mantenerse unida con él. Cristo dejó una presentación perfecta de
verdadera piedad combinando la obra del médico y la del ministro,
sirviendo a las necesidades tanto del cuerpo como del alma, sanando
la enfermedad física, y luego hablando palabras que llevaban paz a
los corazones atribulados...
Hay que dirigir la atención hacia Jesús
Debiéramos recordar siempre que la eficacia de la obra médica
misionera se encuentra en dirigir la atención de los seres huma-
nos enfermos hacia el Hombre del Calvario, que quita el pecado
del mundo. Al contemplarlo, serán transformados a su semejanza.
Nuestro objeto al establecer sanatorios consiste en animar a los en-
fermos y dolientes a contemplar a Jesús y vivir. Que los obreros de
nuestras instituciones médicas mantengan a Cristo, el Gran Médico,
constantemente ante quienes la enfermedad del cuerpo y el alma
ha llevado desánimo. Mostradles a Aquel que puede sanar tanto
las enfermedades físicas como las espirituales. Habladles de Aquel
que se conmueve debido a sus enfermedades. Animadlos para que
se coloquen bajo el cuidado de Aquel que dio su vida para hacer
posible que ellos vivieran eternamente. Mantened sus mentes fijas
sobre Aquel que es deseable y el más destacado entre mil. Hablad
de su amor y de su poder para salvar.
El Señor desea que cada obrero haga lo mejor posible. Los que
no han tenido preparación especial en alguna de nuestras institucio-
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nes médicas pueden pensar que es muy poco lo que pueden hacer;
pero, mis estimados colaboradores en la obra, recordad que en la
parábola de los talentos, Cristo no dijo que todos los siervos habían
recibido el mismo número de talentos. Uno recibió cinco, otro dos y
uno solamente uno. El que tiene un solo tanlento, debe emplearlo
sabiamente y acrecentarlo entregándolo a los cambiadores. Algunos
no pueden hacer tanto como otros, pero cada uno puede hacer todo lo
posible para hacer retroceder la ola de enfermedad y dolor que azota
al mundo. Acudamos en ayuda del Señor, contra los grandes poderes
de las tinieblas. Dios desea que todos sus hijos posean inteligencia
y conocimiento, para que con una claridad y poder inequívocos se
manifieste su gloria al mundo...