Página 647 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Consejos a los médicos y enfermeros
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Señor no obrará milagros para salvar a los médicos que abusan
descuidadamente de su organismo. Hasta donde sea posible, los
médicos debieran observar hábitos de comer regulares. Debieran
hacer ejercicio adecuado. Debieran estar decididos a colaborar con
el gran Maestro Constructor. Dios obra y el hombre debe hacer lo
necesario para trabajar con él, porque él es el Salvador del cuerpo.
Los médicos, más que otras personas, necesitan comprender la
relación que los seres humanos mantienen con Dios con respecto
a la conservación de la salud y la vida. Deben estudiar la Palabra
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de Dios con diligencia, no sea que descuiden las leyes de la salud.
No es necesario que se debiliten y pierdan el equilibrio. Bajo la
dirección de la autoridad del cielo, pueden avanzar sin dificultad
en líneas rectas. Pero deben obedecer fervientemente las leyes de
Dios. Debieran sentir que son propiedad de Dios, que se ha pagado
un precio por su adquisición, y que por lo tanto deben glorificar a
Dios en todas las cosas. Por medio del estudio de la Palabra de Dios
deben mantener la mente alerta al hecho de que los seres humanos
son propiedad del Señor por creación y por redención. Deben decir:
“Haré todo lo posible por salvar las almas y los cuerpos de las
personas por quienes trabajo. Han sido compradas por un precio que
es la sangre de Cristo, por lo que debo hacer todo lo posible para
ayudarlas”.
La instrucción que tengo para los médicos es que deben estudiar
la Palabra de Dios con fervor y diligencia. Dios dice: “Salid... y
apartaos,... y no toquéis lo inmundo”.
2 Corintios 6:17
. Obedeced
estas instrucciones, no importa cuál sea el costo desde el punto de
vista de la posición social, el honor mundano o la riqueza terrenal.
Confiad en el Señor. Andad con toda humildad de mente delante de
él. Aferraos por fe a su Palabra y seguid adelante.
Evitad las manifestaciones exteriores
Ningún médico debe confiar en las manifestaciones exteriores,
en muebles elegantes o en carruajes a la moda para ganarse el favor
y exaltar la verdad. Los médicos que confían en estos recursos son
motivados por un poder inferior. No es la grandeza de la casa, la
elegancia de los muebles ni el despliegue exterior de ninguna clase
lo que obtendrá una norma genuina para nuestros sanatorios. Los