La sencillez en la manera de vestir
651
Los vestidos a la moda son una piedra de tropiezo
Los vestidos sencillos y limpios de las damas que pertenecen a
la clase más humilde, con frecuencia aparecen en marcado contraste
con el atavío de sus hermanas más ricas; y esta diferencia suele
causar un sentimiento de vergüenza en las más pobres. Algunas
tratan de imitar a sus hermanas más adineradas adornando en forma
extravagante, colocando volantes fruncidos y decorando prendas
de vestir de inferior calidad, con el fin de acercarse lo más posible
a ellas en su manera de vestir. Pobres muchachas que reciben tan
sólo dos dólares semanales por su trabajo
que gastarán hasta el
último centavo para vestirse como las demás que no están obligadas
a ganarse la vida. Estas jovencitas no tienen nada para colocar en
la tesorería del Señor. Y pasan tanto tiempo ocupadas en hacer
sus vestidos tan a la moda como los de sus hermanas, que no les
queda ningún momento para cultivar la mente, para el estudio de la
Palabra de Dios, para la oración secreta o para la reunión de oración.
Sus mentes se encuentran totalmente dedicadas a trazar planes para
verse tan bien como sus hermanas. Sacrifican la salud física, mental
y moral para alcanzar ese objetivo. Colocan la felicidad y el favor
de Dios sobre el altar de la moda.
Muchas no asisten a los servicios de Dios los sábados, porque
sus vestidos contrastarían con los de sus hermanas cristianas en esti-
lo y adorno. ¿Quisieran mis hermanas considerar estas cosas como
realmente son, y comprender plenamente el peso de su influencia
[600]
sobre los demás? Al transitar por una senda prohibida, llevan a otros
por el mismo camino de desobediencia y apostasía. La sencillez cris-
tiana se sacrifica a la ostentación. Hermanas mías, ¿cómo podemos
cambiar todo esto? ¿Cómo podemos recuperarnos de la trampa de
Satanás y romper las cuerdas que nos han atado a la esclavitud de
la moda? ¿Cómo podemor recuperar nuestras oportunidades des-
preciadas? ¿Cómo podemos dedicar nuestras facultades a la acción
saludable y vigorosa? Hay una sola forma de hacerlo, y es convertir
la Biblia en la regla para nuestra vida...
Muchos se visten como el mundo, a fin de ejercer influencia
sobre los incrédulos; pero en esto cometen un triste error. Si quieren
[
Esto fue
escrito
en 1875, cuando el valor monetario era mucho mayor que en años
posteriores.
]