Página 671 - Consejos Sobre la Salud (1989)

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Cuidado con la corrupción moral
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se toma en esta época de corrupción no debieran ser norma para los
seguidores de Cristo. Estas exhibiciones de familiaridad que están
de moda no debieran existir entre los cristianos preparados para la
inmortalidad. Si la lascivia, la contaminación, el adulterio, el crimen
y el asesinato están a la orden del día entre los que no conocen
la verdad, y se niegan a ser controlados por los principios de la
Palabra de Dios, cuán importante sería que el grupo que profesa ser
seguidor de Cristo, aliado de Dios y los ángeles, pudiera mostrarles
un camino mejor y más noble. Cuán importante sería que por su
castidad y virtud se ubicaran en marcado contraste con el grupo que
es controlado por las bajas pasiones.
He preguntado: ¿Cuándo actuarán con corrección las hermanas
jóvenes? Sé que no habrá un progreso decisivo hasta que los padres
se den cuenta de la importancia de poner más cuidado en educar a
su hijos correctamente. Enseñadles a actuar con recato y modestia.
Educadlos para ser útiles, para ser ayuda y servir a los demás antes
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que para ser atendidos y servidos.
Satanás controla las mentes de los jóvenes en general. No en-
señáis a vuestras hijas a negarse y a controlarse a sí mismas. Las
mimáis y fomentáis su orgullo. Les permitís hacer su voluntad hasta
que llegan a ser tercas y obstinadas, y entonces no sabéis qué hacer
para salvarlas de la ruina. Satanás las está llevando a ser objeto de
escarnio en boca de los incrédulos por causa de su descaro y su falta
de recato y femenina modestia. A los jóvenes también se los deja
hacer su voluntad. Apenas tienen trece o catorce años y ya entablan
relación con jovencitas de su edad, las acompañan a sus casas y les
hacen el amor. Y los padres están tan completamente atados por su
propia indulgencia y su amor equivocado por sus hijos, que no se
atreven a actuar decididamente para cambiar y controlar a sus muy
precoces hijos en esta época disipada.
Entre muchas señoritas el tema de conversación es los jóvenes;
entre los jóvenes, el tema es las señoritas. “De la abundancia del
corazón habla la boca”.
Mateo 12:34
. Conversan de las cosas en
que su mente se ocupa comúnmente. El ángel registrador está escri-
biendo las palabras de estos jóvenes y señoritas que son profesos
cristianos. ¡Cómo se sentirán perturbados y avergonzados cuando
se encuentren de nuevo en el día de Dios! Muchos niños son hipó-
critas piadosos. Los jóvenes que no profesan una religión tropiezan