Página 644 - El Deseado de Todas las Gentes (1955)

Basic HTML Version

Capítulo 75—Ante Annás y Caifás
Este capítulo está basado en Mateo 26:57-75; 27:1; Marcos
14:53-72; 15:1; Lucas 22:54-71; Juan 18:13-27.
Llevaron apresuradamente a Jesús al otro lado del arroyo Cedrón,
más allá de los huertos y olivares, y a través de las silenciosas calles
de la ciudad dormida. Era más de medianoche, y los clamores de
la turba aullante que le seguía rasgaban bruscamente el silencio
nocturno. El Salvador iba atado y cuidadosamente custodiado, y se
movía penosamente. Pero con apresuramiento, sus apresadores se
dirigieron con él al palacio de Annás, el ex sumo sacerdote.
Annás era cabeza de la familia sacerdotal en ejercicio, y por
deferencia a su edad, el pueblo lo reconocía como sumo sacerdote.
Se buscaban y ejecutaban sus consejos como voz de Dios. A él debía
ser presentado primero Jesús como cautivo del poder sacerdotal. El
debía estar presente al ser examinado el preso, por temor a que Caifás,
hombre de menos experiencia, no lograse el objeto que buscaban.
En esta ocasión, había que valerse de la artería y sutileza de Annás,
porque había que obtener sin falta la condenación de Jesús.
Cristo iba a ser juzgado formalmente ante el Sanedrín; pero se
le sometió a un juicio preliminar delante de Annás. Bajo el gobierno
romano, el Sanedrín no podía ejecutar la sentencia de muerte. Podía
tan sólo examinar a un preso y dar su fallo, que debía ser ratificado
por las autoridades romanas. Era, pues, necesario presentar contra
Cristo acusaciones que fuesen consideradas como criminales por los
romanos. También debía hallarse una acusación que le condenase
ante los judíos. No pocos de entre los sacerdotes y gobernantes
habían sido convencidos por la enseñanza de Cristo, y sólo el temor
de la excomunión les impedía confesarle. Los sacerdotes se acorda-
ban muy bien de la pregunta que había hecho Nicodemo: “¿Juzga
nuestra ley a hombre, si primero no oyere de él, y entendiere lo
que ha hecho?
Esta pregunta había producido momentáneamente
la disolución del concilio y estorbado sus planes. Esta vez no se
[648]
640